El Ayuntamiento de Alicante recaudó el año pasado 1,43 millones de euros con los arrastres realizados por la grúa, 15.412 euros menos que el año anterior. Pese a ello, la empresa que gestiona el servicio recibió el doble del incentivo: 140.541 euros frente a los 70.270 del año anterior. Una cantidad que se suma a los 1,9 millones de euros que cuesta el contrato anualmente. Es decir, que mientras el Ayuntamiento reduce su recaudación, la empresa recibe más dinero.

Esta es una de las consecuencias del pliego de condiciones del contrato adjudicado por el PP en 2013, que establecía un sistema de incentivos para la empresa cuando superara los 15.000 servicios al año. Según apunta el edil de Tráfico, Fernando Marcos, la «hay servicios que no generan ingresos, pero que sí computan para calcular el incentivo» a la empresa. Al respecto, explica que en esos servicios no sólo se incluyen los arrastres que acaban generando un ingreso al Ayuntamiento (por un coche la tasa es de 106 euros), también los avisos que los operarios de la grúa realizan por control remoto a la Policía Local para que, a distancia, autorice el enganche cuando no hay un agente que vaya con ellos. Se contabilizan, incluso, cuando no llegan a llevarse el coche por falta de respuesta de los agentes, indica el edil.

Durante el año pasado se realizaron 34.490 servicios en total, de los que 24.230 contabilizan para calcular el incentivo que el Ayuntamiento debe pagar a la empresa. Los arrastres habituales ascienden a 13.571 y los de vehículos mal aparcados en la zona azul a 1.563. En ambos casos, la cifra es inferior a la del año anterior. A ellos hay que sumar otro tipo de arrastres, como los que se realizan entre depósitos o de manera urgente en alguna calle. Las solicitudes que los operarios realizan a distancia a través de fotos enviadas por dispositivos móviles o PDA para que la Policía Local autorice los arrastres ascienden a 6.702. En este caso sí ha habido un incremento con respecto al año anterior de 2.400 avisos.

Así lo explica Marcos, quien añade que de esas 6.702 peticiones enviadas por los operarios a la Policía Local por control remoto sólo recibieron una respuesta 1.651 y el resto no. Pese ello, contabilizan para aumentar el incentivo que recibe la empresa. El edil, que admite los problemas de coordinación internos para validar las solicitudes de sanción que les llegan por parte de los operarios, indica que también tiene intención de renegociar las condiciones del contrato con la mercantil.

Tráfico pretende remodelar la organización del personal del depósito para que un agente se encargue de atender todas las peticiones de validación que lleguen a distancia y que las solicitudes dejen de contar como servicios para calcular el incentivo de la empresa cuando no se traduzcan en un arrastre y en un ingreso para el Ayuntamiento.

El edil de Tráfico también cuestiona que la grúa pueda funcionar sin un agente a bordo. En estos casos, cuando los operarios de la grúa detectan una infracción realizan una fotografía y la comunican mediante sus dispositivos a un agente de la Policía Local para que autorice el arrastre. Incluso en el caso de que los agentes no respondan, ese servicio cuenta a la hora de calcular el incentivo.