El equipo de gobierno guardó un mutismo casi absoluto en torno a la polémica que envuelve a Nerea Belmonte. Únicamente el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, mostró su deseo de que la edil de Acción Social ofrezca hoy «unas explicaciones satisfactorias» en torno a la controvertida contratación de la empresa Techdata. Sin embargo, el alcalde, Gabriel Echávarri, el portavoz de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón, y la propia Belmonte eludieron hablar con este periódico. Ni Pavón ni Belmonte respondieron a las llamadas realizadas, mientras que Echávarri remitió a su gabinete de prensa. Desde el entorno del alcalde señalaron que no se ofrecería ninguna valoración sobre el asunto hasta hoy, la misma respuesta ofrecida desde el gabinete de Guanyar.

Bellido, por su parte, también apeló a «esperar» a escuchar a Belmonte y «ver qué explicaciones da». A su juicio, «lo primero que hacía falta es que ella volviera» y se manifestara sobre el asunto, en alusión a las vacaciones de la concejal. El único integrante del tripartito que atendió ayer a este periódico recalcó que «es importante dejar claro que los funcionarios están haciendo su trabajo» y «hacen aquello que les encomiendan los gestores políticos».

Mientras tanto, la oposición exigió al equipo de gobierno más contundencia con Belmonte y de forma implícita pidieron su renuncia. El portavoz del PP, Luis Barcala, consideró que la edil «ha hecho méritos más que suficientes para demostrar que no merece la responsabilidad que tiene» y criticó que ni siquiera desde Guanyar «hayan sido capaces de obligarla a volver» de sus vacaciones «como si no hubiera pasado nada». Su homólogo de Ciudadanos, José Luis Cifuentes, tachó de «lamentable» que la reacción se limite a una disculpa pública de Belmonte «que no aportará demasiado», y que «si ellos mismos dicen que van a rescindir el contrato, será porque creen que es una cuestión de ética».