La edil de Guanyar Nerea Belmonte ha confirmado que el alcalde socialista Gabriel Echávarri le ha pedido que dimita dimitay ella asegura que lo hará si se lo pide la asamblea de Guanyar. Belmonte ha realizado estas afirmaciones en una rueda de prensa tras reunirse con el alcalde, el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, y el líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón.

Según Belmonte, Bellido le ha pedido que ponga su cargo a disposición del equipo de gobierno. Pavón, por su parte, incide en que la decisión la adoptará la asamblea y que esta tarde han convocado una extraordinaria en la que se valorará la petición de dimisión del alcalde.

En la comparecencia pública, sin la presencia de sus concejales, la edil ha pedido disculpas y ha reconocido que en materia de estética política "ha habido un gran error por mi parte aunque todo se ha hecho legalmente". «He incurrido en un error de novata y de prisas», asegura Belmonte.

En su comparecencia también ha pedido disculpas por haber culpado a los técnicos y ha incidido en varias ocasiones en que la decisión y la responsabilidad es suya. Además, ha pedido perdón por la tardanza en dar explicaciones --la semana pasada estuvo de vacaciones en Andorra--, y porque la nueva política exige dar "una imagen de cambio" y de que "las cosas se abren en este ayuntamiento, son más transparentes, se hacen de forma más justa y, por supuesto, todas las empresas vienen en igualdad de condiciones" y tienen "las mismas oportunidades".

La edil ha asumido la responsabilidad de los hechos y ha defendido a los técnicos de la Concejalía porque son "la garantía para la ciudadanía de un trabajo bien hecho y responsable", pero "los errores tienen que ser míos como responsable política". Además, ha rechazado que la concesión de los contratos haya sido "por amiguismo" y ha afirmado que su objetivo ha sido "intentar gestionar lo mejor que he sabido los recursos de la ciudadanía y ahorrar".

Belmonte ha indicado que Acción Social se gastó un millón de euros en 2014 en contratos menores y 800.000 euros en 2015. Sin embargo, sí ha reconocido que para el contrato de comunicación "se invitó a la empresa" y que esa invitación "conociendo la empresa" la cursaría "o yo o mis asesores, aunque la responsabilidad es mía. Sabía que son compañeros de Podemos".