La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado hoy en Alicante que el Gobierno ha realizado «una apuesta clara» por el Corredor Mediterráneo, si bien ha admitido que «hay obras en marcha y queda mucho por hacer».

Pastor ha clausurado este mediodía la jornada «El ferrocarril, eje vertebrador» que se ha celebrado en el Club INFORMACIÓN con la participación de expertos en transportes, empresarios y técnicos del Ministerio de Fomento.

La ministra ha comenzado su discurso subrayando que el Corredor Mediterráneo ha sido «una de las prioridades del Gobierno», como lo demuestran, ha precisado, los 6.000 millones de euros presupuestados entre 2012 y 2016 para el desarrollo de este proyecto estratégico y los 3.900 millones de euros de inversión.

Ana Pastor ha realizado un exhaustivo balance con los números de su gestión al frente de Fomento, ya que «me gustan más las cuentas que los cuentos». En lo que respecta a infraestructuras ferroviarias, la ministra ha cifrado en 1.594 millones de euros los destinados a la provincia de Alicante entre 2012 y 2015 y en 1.170 millones la inversión.

Acto seguido ha contrapuesto estos «hechos» a quienes «hablan y no hacen sin poner un duro». Tras incidir en que las infraestructuras ferroviarias han de ser interoperables, Pastor resaltó que el distinto ancho de vía en España sobre el resto de Europa «nos impedía ser competitivos», algo que el Corredor Mediterráneo soluciona, conectando además con puertos y aeropuertos.

A su juicio, el Corredor Mediterráneo está llamado a ser la locomotora económica de la Comunidad Valenciana, «sin menoscabo del transporte por carretera», puntualizó.

La titular de Fomento ha recordado que en 2011 «nos encontramos un powerpoint que hablaba de una inversión de 51.300 millones. Nosotros vinimos, presentamos en 2012 el ancho estándar y un proyecto realista y compatible. Estamos ahora con tramos en obra. Por eso me desconcierta la emergencia de quienes no pusieron ni una traviesa».

Pastor ha señalado, por otra parte, que los técnicos le han asegurado que en junio de 2017 el trayecto de alta velocidad entre Valencia y Alicante se podrá realizar en torno a una hora una vez acabado el nudo de La Encina. La obra ha contado con una inversión de más de cien millones de euros. Asimismo, ha indicado que el tren de la costa saldrá a información pública en junio de este año.

Ha afirmado que ha llegado a Alicante en una conexión de Alta Velocidad ferroviaria que cuando tomó posesión del cargo en 2011 "tenía las obras incluso sin licitar". Por tanto, ha remarcado que "obras son amores". "Está muy bien hablar pero es importante hacer", ha subrayado.

Con todo, se ha mostrado "como siempre abierta a las propuestas e iniciativas que hagan el resto de las instituciones, pero me gustaría que arrimaran el hombro", ha puntualizado.

La ministra ha apuntado que la citada línea de AVE Madrid-Alicante, con 4,9 millones de viajeros, ha sido «todo un éxito». Una media diaria de 7.000 personas hacen uso de esta conexión, mientras que los fines de semana esta cifra se eleva hasta las 14.400.

Según ha explicado, el tramo entre Valencia y Castellón debería haber estado terminado esta primavera, pero finalmente lo estará en verano porque para cumplir plazos "había que cortar el tramo y solo se trabaja de noche", ha explicado.

"Los empresarios nos han pedido que por favor mantuviéramos la vía en funcionamiento y las obras se hacen de noche y en el mes de agosto estará terminada", ha concretado.

En la mesa redonda que precedió a la intervención de Ana Pastor, moderada por el periodista José María Perea, varios expertos y técnicos ofrecieron sus distintas visiones sobre la importancia del ferrocarril para el futuro de la provincia.

El director de Planificación y Proyectos de ADIF, Eduardo Molina, afirmó que «en el pasado nos apoyamos para el futuro», recordando que el Corredor Mediterráneo ha estado en todos los planes ferroviarios desde los años 80. En su opinión, lo prioritario es completar los tramos que quedan en ejecución y establecer los itinerarios en ancho estándar en todo el Corredor en distintas fases.

Las ventajas para los viajeros, destacó Molina, se traducirán en importantes reducciones de tiempo en trayectos de larga y media distancia. El reto es captar viajeros de la carretera, mientras que para el transporte de mercancías todo pasa por «disminuir los costes de producción» para que el volumen se multiplique.

Por su parte, el gerente de Aludium, Alberto Ruiz, explicó que su empresa tiene depositadas en el Corredor Mediterráneo muchas esperanzas a efectos de poder abaratar costes y crear más empleo, dado que actualmente la inmensa mayoría de su transporte es por carretera. «Esperamos poder usar el Corredor para mejorar nuestra competitividad y abrir nuevos mercados en Europa».

El director general de Renfe Mercancías, Antonio Aguilar, considera que la red de alta velocidad en España es la envidia de todos los países, pero las mercancías son «la asignatura pendiente», si bien esta revolución «ya ha empezado, sobre todo con la apuesta por el Corredor Mediterráneo» que permitirá internacionalizarse a las empresas de la provincia. Otros de los puntos claves para Aguilar son que «nos permite conectarnos con Francia de manera directa» y un acceso mucho más rápido y cómodo a los puertos.

El director de concesión de OHL en la terminal del Puerto de Alicante, Jesús Aznar, hizo hincapié en el reto y la oportunidad que otorga el Corredor a Alicante para posicionar sus productos y para "mover nuestras cargas por todo el eje mediterráneo y la red radial en España".

El último turno fue para el presidente de Coepa, Francisco Gómez, quien entonó el discurso más revindicativo de la mesa al destacar la urgencia de acabar el tercer hilo ferroviario «para que de modo temporal lo usen nuestras empresas».

El mandatario de la patronal alicantina considera la ejecución del Corredor Mediterráneo «irrenunciable para ser la puerta sur de Europa». En este sentido, Gómez ha recordado que Coepa lleva más de 10 años reclamándolo. «Nuestro sector exportador necesita esta infraestructura y pedimos el compromiso del Gobierno», aseveró. El tramo de La Encina-Valencia «con una pequeña inversión se podría terminar y reduciría en una hora el tiempo de llegada a Valencia, vertebrando además la Comunidad», explicó.

Gómez urgió agilizar estas obras para que como máximo estén listas en el primer trimestre de 2017: «Si hay presupuesto, como dice el Gobierno, ¿falta voluntad política?», preguntó el presidente de Coepa, quien también reclamó mejores accesos para el aeropuerto, entre ellos el ferroviario, y la modernización de la línea Alicante-Murcia.