Los racós de Hogueras que monten en la calle durante las próximas fiestas instalaciones con un aforo superior al millar de personas necesitarán tener UVI móvil, salida de emergencia, un punto de control de acceso del público, extintores y boletines de instalación eléctrica, entre otros requisitos, si quieren plantar.

El aforo excesivo también afectará al coste del seguro y del certificado de seguridad imprescindibles para hacer el montaje festero, que se encarecerán bastante más allá de los 400 euros de una memoria elemental. En este supuesto, el permiso de plantà no estará sujeto a una declaración responsable del presidente de la comisión y a un proyecto redactado por un ingeniero como en los casos de menor aforo, sino a una licencia, y el Ayuntamiento podría tener que remitir las peticiones a la Generalitat. Por este motivo, Fiestas aconseja no pedir permiso para aforos de más de un millar de personas.

«Si las comisiones tienen el dinero lo pueden hacer», dijo ayer no obstante el asesor de la concejalía, Miguel Castelló, quien, junto al técnico del área, intentó resolver las numerosas dudas de hogueras y barracas tras la entrada en vigor este año de la ley 14/2010 de 3 de diciembre de la Generalitat a raíz de la aprobación el pasado mes de septiembre del decreto que desarrolla la legislación. El Ayuntamiento convocó a los festeros para informarles de la nueva normativa, según la cual los 147 racós de Hogueras y barracas deberán entregar antes de mediados de mayo un certificado de seguridad elaborado por un ingeniero industrial o un arquitecto técnico que garantice todos los elementos de los recintos que se instalarán en la vía pública, así como una declaración responsable de los presidentes. Presentanda esta documentación, las comisiones tendrán el permiso de plantà y durante el montaje de la infraestructura los técnicos tendrán que emitir el certificado final. Fiestas dará una subvención de 150 euros a cada comisión para ayudarles a sufragar los proyectos. Hay un acuerdo con el Colegio de Arquitectos de la provincia para realizar el servicio.

«Todo esto lo hacen para que no tengan que ir los técnicos municipales a revisar las instalaciones porque no hay suficientes», dijo ayer un foguerer de una hoguera que realiza grandes montajes. En la asamblea muchos festeros reclamaron que los certificados de seguridad los hicieran los ingenieros del Ayuntamiento.

Juan Francisco Galvañ, arquitecto técnico y foguerer en Polígono de San Blas, explicó ayer que hasta ahora solo iba la Policía Local a inspeccionar los racós y barracas cuando había alguna denuncia previa, y destacó que los técnicos firmarán el certificado final al principio de la plantà si se cumple lo que recoge el proyecto. «Si la comisión empieza a montar más mesas, por ejemplo, cuando el técnico ya ha firmado, estará vendida. El cambio en los criterios pasará a ser responsabilidad del presidente de la hoguera o la barraca como promotor». En ese caso, se arriesgarán a que el recinto sea precintado.

Solicitar varias declaraciones responsables y más de una autorización por racó y barraca podría evitar tener que pedir licencia por aforo excesivo, según este arquitecto, quien recordó que un racó no es equiparable a una discoteca, porque muchos son abiertos al público y no tienen vallas.