El Ayuntamiento de Alicante intensificará los controles de sellado de las celdas del vertedero de Fontcalent con más visitas e inspecciones nocturnas, tras el impacto de un bandada de gaviotas con un avión de Norwegian durante el despegue desde el aeropuerto hacia Munich. El edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, asegura, no obstante, que la medida se adopta «más allá de los incidentes aéreos», que «aunque pueden ser graves son puntuales». No se ha podido determinar cuál era el destino de los aves, porque cercanos al aeródromo hay otros vertederos y el saladar de Agua Amarga, pero el concejal va a exigir que «se cumpla con la Autorización Ambiental Integrada», que implica un mayor control sobre las celdas del vertedero. En este sentido, Domínguez recuerda que cuando había cuatro turnos se podía justificar que la celda no se cerrara porque «no se paraba prácticamente nunca de trabajar», pero ahora, con la eliminación del cuarto turno encargado de tratar las basuras procedentes de fuera de Alicante, «ya no hay excusa» para sellarla por las noches cuando se finaliza.

El Ayuntamiento aumentará las visitas al vertedero y cuando se apruebe por Recursos Humanos se harán también inspecciones nocturnas. El edil admitió que, pese a reconocer que es difícil mantener la celda cerrada durante la jornada de trabajo y que acudan gaviotas y otras aves, se reunirán con la UTE adjudicataria para plantear acciones que eviten esta situación que puede generar peligro para el tráfico aéreo. «No sólo les preocupa este problema de inseguridad, sino, las molestias a los vecinos», asevera el edil Domínguez.