La falta de previsión y coordinación entre el Ministerio de Educación y el anterior Consell del PP ha dejado sin becas a un millar de alumnos, la mitad de ellos en la provincia de Alicante, que cursan programas de cualificación profesional como única salida para su reinserción en las aulas o en el mundo laboral, puesto que no cuentan con el título académico más básico, el graduado escolar.
Estos programas, creados por la anterior Conselleria de Educación en manos del PP, no están contemplados a nivel estatal por lo que se quedan excluidos de las ayudas de 280 euros por beneficiario. Los profesores lamentan que precisamente los que más lo necesitan, por su precaria situación socioeconómica y personal, sean los más perjudicados y así lo pusieron en conocimiento del actual Consell (PSOE-Compromís) nada más iniciarse el actual curso.
En el conjunto de la Comunidad hay 89 aulas donde se imparten estos programas «puente» que cubren el vacío creado, a falta de que se extienda la FP Básica a todas las disciplinas, y 41 de estas aulas están en institutos de la provincia, con una media de 10 alumnos por clase.
Hasta 16 de las 26 titulaciones que abarca la actual FP Básica no han actualizado su titulación en la Comunidad, como sucede con las de la rama sanitaria, de servicios socioculturales y de actividades físicas. Los programas de cualificación permiten a estos alumnos obtener una titulación en el plazo de un año pero no es académica. Como no los reconoce el programa de Formación Profesional, el ministerio no los contempla en la convocatoria de becas ni tampoco se hace cargo la Conselleria de Educación.
«Son alumnos a los que tratamos de enganchar al sistema educativo con ciclos de grado medio, preparándoles para una prueba de acceso y que obtengan el graduado o bien para el mundo laboral, aunque está como está». El profesor Ángel García, del centro Misericordia de FP adaptada en Valencia, lamenta que la «falta de coordinación» entre ambas administraciones se cebe precisamente entre el alumnado que «peor lo tiene. Quienes trabajamos con ellos sabemos que esto es un problema. Lo advertimos desde el inicio del curso porque ya el año pasado se llegó tarde, y debería imperar el criterio de la justicia social».
Excluidos
Los alumnos afectados han pedido estas becas dada su situación, pero ninguno ha resultado beneficiado al quedar excluidos por el ministerio. «Si se trata de un descuido del Consell, que lo resuelvan», abundan los profesores. A través de la confederación de padres Gonzalo Anaya han hecho llegar su demanda a Educación «para que atienda a estos chicos de entre 16 y 21 años», concluyen.
