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La Costa Blanca recupera turismo ruso con 40 vuelos semanales

Las compañías Aeroflot, Siberia Airlines y Vueling programan 50.000 plazas con Moscú y San Petersburgo para la temporada alta

La Costa Blanca recupera turismo ruso con 40 vuelos semanales

El turismo ruso vuelve a la Costa Blanca. Tras unos meses de incertidumbre por la pérdida de valor del rublo frente al euro debido a la crisis económica que provocó la invasión de Crimea, Rusia vuelve a convertirse en un mercado emisor de visitantes a la Costa Blanca, y prevé mover cerca de 50.000 turistas en el segundo semestre de este año gracias a los 40 vuelos semanales que han programado las tres compañías que operan entre el aeropuerto de Alicante-Elche y Rusia.

A partir del 1 de junio volverá a operar la principal aerolínea rusa, Aeroflot con un enlace diario con Moscú. Siberia Airlines, que vuela en invierno cuatro días a la semana lo hará de lunes a domingo también con Moscú, y Vueling ha puesto ya a la venta sus cuatro enlaces semanales. La compañía española ha programado también dos enlaces a la semana entre Alicante y San Petersburgo.

El turismo ruso tocó fondo en la Costa Blanca el pasado octubre, cuando la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia suspendió la venta de billetes de Transaero, la compañía rusa que desde hacía dos años operaba semanalmente entre Moscú y el aeropuerto de Alicante-Elche moviendo 8.000 turistas al año. Visitantes que se quedaron sin un vuelo directo que operaba los domingos y tenía una ocupación media del 98%.

El golpe a Transaero ratificó el delicado momento que atravesaba el turismo ruso en la Costa Blanca, la última zona de España que hasta la segunda mitad de 2015 había esquivado la crisis del rublo generada tras el conflicto ruso-ucraniano por Crimea que acabó con fuertes sanciones de la Unión Europea a Moscú. De los 300.000 rusos que visitaron la Costa Blanca en 2014 se pasó el año pasado a poco más de 150.000, lo que afectó a un volumen de negocio de 500 millones de euros.

Todo había empezado a finales de 2014 con el cese de operaciones del touroperador Versa, mayorista que movía en la provincia el 80% de los viajes organizados de los turistas rusos que residen, sobre todo, en la zona de San Petersburgo, una de las más ricas del país, y cuya retirada provocó que la provincia se quedara sin 4.000 turistas rusos, cifra prevista tras, curiosamente, la ampliación de la temporada del propio Versa. Los vuelos de Vueling no lograron amortiguar la apuesta que había realizado el touroperador que, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de Putin, se volcó en el turismo interno de Rusia.

Rusia es el segundo país de con mayor gasto medio por viaje, y desde 2010 ha triplicado su gasto total. En 2013 los rusos realizaron un gasto de 168,1 millones de euros en la Comunidad Valenciana, con un gasto medio por persona y viaje de 2.042 euros y un gasto medio diario de 126 euros. La provincia es el cuarto destino más visitado por los rusos en España, con una cuota del 6,8%.

Actualmente, el número de turistas que eligen España está cifrado en unos 500.000 viajeros al año y su motivo de visita es el ocio vacacional, con un segmento muy identificado con familias y con un alojamiento preferiblemente hotelero en el 85% de los casos.

Por otro lado, al margen de los rusos que llegan a la provincia por el aeropuerto de El Altet, muchos ciudadanos de la Federación Rusa entran en España por los aeropuertos de El Prat y Adolfo Suárez-Barajas, desplazándose después por carretera. Casi todos los rusos proceden de Moscú y San Petersburgo, pero en los últimos años se ha detectado también la entrada de turistas de Kazán, Krasnosdar, Ekaterinburgo y, entre otras, Rostov, donde el crecimiento de la solicitud de visados fue espectacular.

Las primeras señales de recuperación se detectaron ya en diciembre de 2015. La inestabilidad social y política que sufre Turquía debido al conflicto con Rusia por el derribo del bombardero que invadió el espacio aéreo turco, y Túnez, por los ataques yihadistas, provocaron la reacción del propio gobierno de Putin. Rusia recomendó a sus turistas que no viajaran a Turquía, uno de sus principales destinos. La alternativa era España y, en concreto, la franja costera de la provincia, donde los rusos han encontrado uno de los lugares preferidos para pasar sus vacaciones debido al precio, la seguridad y la privacidad que les dan destinos como Coveta Fumá en El Campello o Torrevieja, donde se localiza la colonia rusa más importante de la provincia. Familias que cuentan con una segunda vivienda, de algo poder adquisitivo y que viajan varias veces al año entre Moscú y la provincia.

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