Médicos del Hospital General de Alicante han denunciado la situación en la que se encuentra una interna del Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent, que en el último año y medio ha tenido que ser asistida casi un centenar de veces por tragarse todo tipo de objetos e introducírselos por cualquier orificio del cuerpo.
Según ha podido saber este diario, hasta cuatro servicios del Hospital General han enviado quejas a la Gerencia del centro alertando del caso y de las posibles consecuencias dramáticas que habrá si no se toman cartas en el asunto. La interna padece un trastorno límite de la personalidad y, según fuentes del hospital, en este año y medio ha tenido que ser intervenida para extraerle todo tipo de objetos, desde tornillos a ganchos, pasando por tenedores de plástico, bolígrafos, cristales o trozos de sábana. La mujer, que no llega a los 30 años, se mete estos objetos por cualquier orificio del cuerpo, ya sea la boca, la vagina, el ano o los oídos. La situación ha llegado a ser tan crítica que algunos días ha ingresado hasta en dos ocasiones.
Los médicos que la atienden temen que en una de estas ocasiones no se llegue a tiempo y el desenlace sea fatal para la enferma. Desde algunos de estos servicios señalan que se han llegado a poner en contacto con el psiquiátrico, dependiente del Ministerio del Interior, para alertar de la situación, pero «siempre han declinado cualquier responsabilidad». Al margen del riesgo para la mujer, los galenos consultados advierten del elevado coste económico que se está pagando por no tomar las medidas de aislamiento correctas. «Cada vez que la ingresan se desplaza una patrulla de la Guardia Civil, que se suma a los costes de quirófano, personal, etcétera».
Desde la dirección del Hospital General han señalado esta semana que ya se han puesto en contacto con Instituciones Penitenciarias, para tratar de buscar una solución para esta mujer. El director del Psiquiátrico Penitenciario, Demetrio Monterde, afirma que el de esta paciente «es un caso muy especial y muy difícil, que ya ha pasado antes por otros centros y que tiene un manejo muy complicado». Asegura que en casos como este las medidas de aislamiento total «no sirven para nada», ya que «cuando las crisis son más graves ingiere cualquier clase de objeto, hasta la pintura de las paredes».
No obstante, Monterde asegura que en los últimos días la mujer ha iniciado un nuevo programa de intervención, «que está dando buenos resultados y en los últimos días no se han producido ingresos hospitalarios». No obstante, el director del Psiquiátrico Penitenciario asegura desconocer cómo evolucionará la paciente a largo plazo.
