Unos 140 militares del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército español prestaron asistencia militar a más de 2.000 policías y soldados en Irak a lo largo del año 2015, en su lucha contra el Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico o EI).

Esta asistencia se efectúa desde enero del pasado año en dos de los centros de instrucción desplegados por la coalición internacional en Irak, los que tienen su sede en el aeropuerto de Bagdad y en la base aérea de Taji (29 kilómetros al noreste de la capital).

En coordinación con las Fuerzas de Operaciones Especiales de ocho países occidentales presentes en territorio iraquí, el adiestramiento lo imparten los militares del MOE, del acuartelamiento «Alférez Rojas Navarrete» del barrio alicantino de Rabasa, y hasta ahora ha habido tres relevos (uno por semestre).

El responsable del segundo contingente, que acaba de regresar de Irak, el teniente coronel L.F.G.C., relata que la misión española impartió diversos cursos de formación y especialización donde se ha puesto un especial énfasis en la instrucción en «combate en población» a las fuerzas y cuerpos de seguridad iraquíes.

Las tácticas y técnicas para desplazarse por las calles de una ciudad en manos del enemigo, el tipo de combate urbano «puerta a puerta» y los «trampeos» de las viviendas (amenazas de artefactos explosivos caseros) son algunas de las disciplinas que se tratan en las sesiones.

También cómo prestar los primeros auxilios médicos en un escenario bélico urbano, la mejora del liderazgo y capacidad de decisión de los cuadros de mando y variadas tácticas tanto a nivel individual como de unidad al completo, además del desarrollo de cursos para mejorar la habilidad de los tiradores de precisión.

Una de las unidades a las que se formó tuvo oportunidad de poner en práctica los nuevos conocimientos en la conquista de la ciudad de Ramadi (capital de la provincia de Al Anbar oeste), liberada por el Gobierno de Irak el pasado diciembre, meses después de que fuera capturada por el Daesh.

En Bagdad y Taji, las tropas españolas proporcionaron formación a miembros del servicio contraterrorista iraquí, que depende del primer ministro; a los agentes de la unidad de elite de la Policía Federal, dependiente del Ministerio del Interior; y a equipos especiales del Ejército (Ministerio de Defensa).

El teniente coronel L.F.G.C. explicó que los policías y soldados iraquíes «están convencidos de que ellos son los que tienen que liberar su país» del Daesh «y están orgullosos de ello», por lo que acuden «motivados» a la formación por parte de los países de la coalición internacional, entre ellos España.

Gran parte de la misma se desarrolla por «imitación y demostración» y, pese a las diferencias culturales, adquieren rápido los nuevos hábitos al comprobar que resultan más «útiles, eficaces y disminuyen el riesgo de bajas». Algunos de los policías y militares llegan directamente del frente, y los instructores del MOE trabajan para tratar de corregir algunos «vicios» que traen de su experiencia real en combate.

La misión española está compuesta mayoritariamente por hombres -hay unas pocas mujeres- de unos 30 años de media y 6 ó 7 en el MOE, que además de sus habilidades militares dominan el inglés o francés.

Del mismo modo que en Irak, el MOE presta asistencia militar actualmente en Mali, protagoniza misiones más típicas de operaciones especiales en Líbano y, una vez culminados los repliegues de Afganistán y República Centroafricana, imparte instrucción en operaciones especiales en Mauritania y Senegal.

Reconocimiento

Con un creciente reconocimiento internacional, el MOE es la unidad del Ejército especializada en misiones que no puede acometer las tropas convencionales específicas de Operaciones Especiales, como acción directa, reconocimiento especial y asistencia militar, que es lo que se está realizando con el entrenamiento específico a unidades y fuerzas especiales iraquíes.

Se trata de operaciones normalmente basadas en el «factor sorpresa», que permite que desde la inferioridad de condiciones alcanzar una superioridad en los resultados.

Para el teniente coronel el prestigio de esta escogida unidad del Ejército «se gana día a día, con seriedad y saber hacer, lo que permite ser vista como una fuerza 'confiable' y que está, al menos, al mismo nivel que otras Fuerzas de Operaciones Especiales».