Los viveros de empresa repartidos por la provincia suponen para muchos emprendedores de la provincia el salto para poder materializar sus proyectos y sacarlos al mercado. Algunos, como los de Alicante, Benidorm o Elche, están ocupados al 100% e incluso tienen lista de espera. Otros, sin embargo, se encuentran en horas bajas, por la crisis o las condiciones que ofrecen en cuanto a servicios o alquileres. En cualquier caso, por la docena de viveros de los grandes municipios de la provincia han pasado centenares de nuevas empresas. Tras abandonar el nido, son muchas las que han alcanzado el éxito, aunque no existe un registro de aquellas que no lo han hecho.
En Alicante hay dos de titularidad municipal que abrieron entre los años 2007 y 2009 en Mercalicante y en la partida de Agua Amarga. Menos de una década después, por ellos han pasado alrededor de ochenta nuevas empresas de las que, aproximadamente un 70%, han tenido éxito posteriormente. Así lo asegura el técnico de la Agencia de Desarrollo Local responsable de los viveros, Blas Gómez, quien señala que ambos están ocupados al 100% y que, incluso, cuentan con lista de espera. Entre los dos generan 145 empleos directos.
Uno de ellos es el vivero Príncipe Felipe, ubicado en el polígono industrial de Agua Amarga, en el linde con Elche. Alberga una docena de empresas con un denominador común: la innovación. Entre ellas se pueden encontrar empresas dedicadas a la elaboración de cervezas artesanales, de distribución de stevia (sustituto de la sacarina), de fragancias de lo más sorprendentes como el olor a coche nuevo o de calculadoras científicas. Entre los requisitos que se valoran para aceptar la instalación de una empresa figuran la novedad de la actividad y su viabilidad, la generación de empleo o cuestiones relacionadas con las energías renovables, el ahorro energético o la producción de tecnología.
Ahorro en trámites
Para los emprendedores, optar a alguna de las naves del vivero puede ser una oportunidad para desarrollar su actividad por las facilidades que ofrece, tanto a nivel de servicios y burocrático evitando trámites como la licencia ambiental y pueden darse de alta en servicios como la luz o el agua en 12 horas como también económico. Y es que las mercantiles abonan un precio público muy por debajo del mercado, que puede oscilar entre los 450 euros al mes de alquiler por una nave de 250 metros cuadrados y los 900 euros mensuales de una de 557 metros cuadrados. El tiempo máximo que pueden estar es de cinco años, pudiendo prorrogarse a un máximo de ocho.
El otro vivero de empresas municipal en Alicante se encuentra en Mercalicante. En este caso, está orientado a oficinas de empresas emprendedoras. Las instalaciones disponen de sala de juntas cuyo uso se incluye en el alquiler del despacho oscila entre los 176 euros y los 320 euros dependiendo de la superficie. También está ocupado al 100% con 13 empresas de carácter innovador. Gómez explica que tres de ellas ya han agotado el tiempo máximo de estancia dos años con posibilidad de prorrogarlo hasta cinco años y que hay lista de espera para ocupar nuevos espacios.
También hay lista de espera, por ejemplo, para el vivero que la Cámara de Comercio tiene en Elche Parque Empresarial, en Torrellano. Los 18 despachos a disposición de los nuevos empresarios están todos ocupados. En la ciudad ilicitana hay otros dos viveros de referencia, en los que la experiencia es más que positiva, y tres que podrían serlo si se consolidan definitivamente. Entre los primeros se encuentra el parque científico de la Universidad Miguel Hernández hay asentadas 73 firmas y el nivel de ocupación es del 93%, según indica el vicerrector de Investigación, Manuel Jordán. El otro, es el Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI). Se trata del vivero más veterano de Elche operativo desde 1990 y cuenta con 20 oficinas disponibles, de las que están ocupadas 17. Además, tiene siete naves industriales con cuatro firmas instaladas.
Elche cuenta asimismo con otros espacios donde los emprendedores o asociaciones pueden empezar su aventura empresarial: el Centro de Desarrollo Empresarial (con 8 despachos, actualmente 3 están libres); la Escuela de Organización Industrial, que más bien está orientado al coworking; y las oficinas del bulevard en Elche Parque Empresarial que, aunque no es un vivero de empresas al uso, sí se facilita el alquiler de espacios para ello.
Dos años
Al amparo del vivero municipal de Benidorm se consolidan otras cuatro mercantiles: un estudio de arquitectura, una empresa de informática de consumo, una sociedad de diseño gráfico y una asesoría de seguros. Está al 100% de su capacidad y los emprendedores pueden estar en él durante un año, prorrogable a dos. El primero es gratuito y el segundo exige una cuota. Según el director de la Agencia de Empleo y Desarrollo Local de Benidorm, José Antonio Núñez de Cela, a la hora de valorar las empresas que pueden disfrutar de este servicio, según Núñez de Cela, tienen en cuenta que las mercantiles se puedan complementar unas con otras y que sus proyectos vayan en la línea de los nuevos yacimientos de empleo: nuevas tecnologías, comunicación, diseño, etcétera.
En el vivero de la Cámara de Comercio de Villena, inaugurado en 2005, están ocupadas 19 de los 22 despachos por parte de empresas que se dedican a sectores como tiendas on line, exportación de calzado o de productos alimentarios, así como asesorías tributarias o servicios informáticos.
En Alcoy, por el vivero de la Cámara de Comercio, que comenzó a funcionar en 2009, han pasado ya 27 empresas, de las que la mayoría siguen operativas y creciendo, al tiempo que han surgido alianzas entre ellas. A estas mercantiles hay que sumar las diez que en estos momentos hay instaladas. Fuentes de la Cámara expresan su satisfacción por el funcionamiento del vivero como impulsor de nuevas empresas.
Horas bajas
En Alcoy se encuentra también el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) más antiguo de la Comunidad Valenciana. Por él han pasado 260 empresas, si bien no hay datos sobre cuántas siguen operativas. En este caso, el vivero se encuentra en horas bajas, toda vez que los problemas económicos han propiciado la dimisión de la junta directiva y que los trabajadores llevan dos meses sin cobrar. La Conselleria de Economía ha encargado una auditoría, al tiempo que estudia fórmulas de financiación para garantizar la continuidad del centro.
En IBI el vivero construido por la Cámara de comercio en 2009 también está en horas bajas. De las 22 naves existentes, hay cinco ocupadas. El Ayuntamiento y la Cámara han tenido que rehacer el acuerdo de gestión. Ahora, la Cámara devuelve al consistorio 10 naves y la parte del suelo que no se ha utilizado, a la vez que se reduce el período de explotación, que baja de 30 años a 18. En la villa juguetera se atribuye esta situación al impacto de la crisis económica, como también a la combinación de naves industriales relativamente pequeñas con tarifas «altas», según las informaciones recabadas por este diario.
Orihuela es otro de los ejemplos de fracaso. Apenas tiene actividad, según reconocen desde la Cámara de Comercio. Concebido para favorecer a las empresas de servicio, el parón de la construcción ha hecho que prácticamente carezca de proyectos en marcha en los últimos años. El último, entre dos socios de una constructora, se fue a pique y los despachos.
