El director de la Orquesta de Aspirantes, que a su vez es profesor de violín en la escuela de música de Santa Pola, asegura que los niños están «felices» por interpretar un concierto en los premios de INFORMACIÓN.

Juan Miguel Antón «lidia» cada fin de semana con 70 niños de entre 8 y 14 años para enseñarles a afinar sus instrumentos y a tocar en conjunto, un trabajo que desempeña «con pasión porque el esfuerzo se ve recompensado cuando los ves tan contentos al acabar una actuación».

¿Qué supone para la Orquesta de Aspirantes subir al escenario del ADDA en la Gala de los «Importantes»?

Para nosotros supone un orgullo y una responsabilidad que afrontamos con muchísima ilusión. Los músicos están felices de poder actuar delante de tanta gente y en el ADDA, que es donde ensayamos. Sabemos que es una gran oportunidad porque esta actuación es un magnífico escaparate para que personas de tan distintos ámbitos de la sociedad de la provincia puedan ver y escuchar el buen hacer de estos jóvenes talentos. Estoy seguro de que van a sorprender al público.

¿Qué aprenden los niños al formar parte de la orquesta?

Aprenden y perfeccionan su técnica con la disciplina de una orquesta. A interpretar un repertorio sinfónico, escuchar al compañero, mirar al director. Así cuando lleguen a una orquesta profesional su adaptación será mucho más rápida porque ya lo tienen interiorizado. También valores como el compañerismo. Y yo aprendo también cada día con su ilusión y su energía. Son fantásticos.