La Federación de Asociaciones Festivas de Barrios de Alicante (FAFBA) abandonará hoy las dependencias que llevaba cuatro años ocupando en la Casa de la Festa, donde también están las Hogueras, la Semana Santa, los Moros y Cristianos o los belenistas, al expirar el plazo para hacerlo que les dio el alcalde y edil de Fiestas, Gabriel Echávarri, quien les envió una carta instándoles a retirar sus pertenencias del edificio de la Rambla en base a una próxima reorganización de espacios dado que, según reza en la misiva, necesitan ese despacho «para otros fines propios de la Concejalía». El primer edil les informaba de que ocuparán otras dependencias que les proporcionará la Concejalía de Participación Ciudadana, «a la que está adscrita su asociación», les indicaba.

Esta decisión de Echávarri ha causado un gran malestar en el colectivo, que engloba a 21 asociaciones festivas de barrio y representa a unos 3.000 festeros en toda la ciudad. Empezando porque les envió una carta en papel sin que les haya llamado por teléfono para decírselo en persona, como tampoco nadie de la Concejalía de Fiestas, aseguró el presidente de la entidad, Rafael Martí. Se da la circunstancia de que Martí fue el rey Baltasar en la última y polémica Cabalgata, y el promotor, según reconoció él mismo, de la parada en casa de la exalcaldesa Sonia Castedo para dejarles unos regalos a sus hijas, en la que participaron los tres Reyes Magos con los trajes pagados por el Ayuntamiento y en coche oficial.

Martí, además, criticó el acto de entrega de regalos que se celebra al término de la Cabalgata en el Salón Azul del Ayuntamiento, en el que unos 200 niños recibieron sus presentes, entre ellos los hijos del alcalde. Sobre esto, Echávarri recordó en un comunicado que a este acto asisten «hijos de funcionarios alicantinos, foguerers, periodistas, y todo aquel que quisiera, como siempre ha sido».

Aunque estén adscritos a la Concejalía de Participación Ciudadana, la Federación de Asociaciones Festivas de Barrios considera que su sitio está entre las demás fiestas y así lo lucharon hasta conseguir, como recordó Martí, un espacio en la Casa de la Festa en un acuerdo entre Mariano Postigo y Mari Ángeles Goitia, ediles de Fiestas y de Participación Ciudadana durante el último gobierno del Partido Popular. Las fiestas de barrio lograron, de paso, que el gobierno local les mantuviera la subvención municipal, que peligraba. Además, tienen el premio Fester d'Alacant.

En un escrito enviado a la Concejalía tras recibir la carta invitándoles a marcharse de la Casa de la Festa, el presidente y el secretario de la Federación de Fiestas de Barrios pedían al Ayuntamiento que convocara a las entidades que engloba «y nos informe y justifique tan lamentable decisión». Algo que tampoco se ha producido.