Miles y miles de turistas en un enclave medioambiental frágil y protegido. La Conselleria de Territorio ha alertado al Ayuntamiento de Alicante del elevado número de personas que visitan la isla de Tabarca, en especial durante los meses de verano. Así lo confirmó ayer el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante, Víctor Dominguez.

Según el edil de Guanyar, el subsecretario de Puertos de la Conselleria de Territorio «solicitó una reunión la pasada semana para trasladarnos su preocupación por el excesivo número de visitantes y por tanto de fondeos que se producen en la isla durante la temporada alta». Cabe recordar, que la isla y su entorno está protegida como reserva marina por su valiosa flora y faunareserva marina . Los datos de la conselleria trasladados al Ayuntamiento cifran entre 8.000 y 10.000 el número de visitantes que llegó a recibir la isla en un solo día el verano pasado. Con esta información en sus manos, el Consistorio debe decidir qué medidas toma para paliar los efectos del turismo de masas sobre el frágil ecosistema de la isla. «En las próximas tres semanas vamos a convocar la comisión municipal de la isla de Tabarca, donde abordaremos este tema». Aunque aún no hay nada decidido, Víctor Dominguez señala que un primer paso «sería encargar un estudio para ver el número máximo de visitantes que la isla puede soportar sin sufrir daños». También, «analizaremos medidas para ver cómo desestacionalizar el turismo de la isla, demasiado concentrado actualmente en los meses de verano». Preguntado sobre si se impondrá algún tipo de restricción a la entrada de visitantes, Domínguez asegura «que todavía es demasiado pronto para analizar medidas concretas».

Plazos para actuar

Del mismo modo, el edil de Medio Ambiente cree que el plan que se emprenda para limitar el impacto del turismo «quizá no de tiempo a ponerlo en marcha para el próximo verano». Lo que sí descarta el concejal es que «se hayan producido daños en el ecosistema de la isla». La conselleria, añade Domínguez, «simplemente nos ha trasladado su preocupación por esta situación para que adoptemos las medidas necesarias para corregirla».

Al carecer de un puerto grande, la mayoría de barcos que visitan la isla tienen que fondear en los alrededores de la misma. A ellos se suman los barcos que parten desde distintos puertos de la provincia trasladando a turistas que desean pasar el día en la pintoresca isla.

El tráfico marítimo en la zona se ha visto incrementado además con servicios especiales como el que ofrecen muchos de los restaurantes de la isla, que ofrecen la posibilidad de acudir con lanchas a los barcos para recoger a los comensales o bien llevar la comida a bordo.

Todo en un enclave muy protegido, valioso sobre todo por las praderas de posidonia oceánica. De hecho, fue la primera reserva marina de España y ha servido como modelo de declaración, desarrollo y gestión para nuevos proyectos nacionales e internacionales de espacios marinos protegidos.

Esta no sería la primera actuación que emprenden las administraciones para proteger la isla de Tabarca. El pasado mes de diciembre finalizaba la demolición de los bungalows que se construyeron de manera ilegal en la isla, sobre suelo protegido.