Fuertes rachas de viento de hasta 105 kilómetros por hora provocaron en la madrugada y la mañana de ayer destrozos materiales de diversa importancia en toda la provincia, aunque sin causar prácticamente daños personales. Tan sólo hubo constancia de una persona herida leve en Alicante al caerle encima parte de una cornisa, según informaron a Efe fuentes del Centro de Emergencias de la Generalitat. No obstante, las consecuencias de este episodio podían haber sido más graves, ya que se produjeron numerosos desprendimientos en fachadas y caídas de mobiliario urbano, e incluso en L'Alfàs del Pi se desplomó la carpa donde unas horas antes se había celebrado la fiesta de carnaval, pero que en ese momento ya se encontraba vacía.

Las ráfagas más fuertes se registraron en Xixona y Agres, con 105 kilómetros por hora en ambos casos. También alcanzaron los 102 kilómetros por hora en Busot, y superaron los 90 en la partida rural ilicitana de Algorós, en Gaianes, en El Poble Nou de Benitatxell y en Callosa d'en Sarrià, según los datos recogidos en los observatorios de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Meteoclimatic y la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet). El fuerte viento provocó además un elevado ascenso de las temperaturas mínimas, de hasta 9 grados. También se despejaron de inmediato los cielos, que hasta ese momento habían estado bastante cubiertos. De hecho habían llegado a producirse precipitaciones débiles en varios puntos del interior.

El teléfono 112 de emergencias de la Generalitat recibió durante toda la jornada numerosos avisos de daños materiales debidos al viento, especialmente durante la mañana. Sólo en las comarcas de El Comtat y la Marina Alta, junto con la valenciana de la Safor, se contabilizaron 49 incidencias en apenas tres horas, según señaló Efe. Sólo los puntos más meridionales de la provincia se libraron algo más del viento, aunque también se registraron algunas incidencias importantes.

La Marina Baixa fue una de las zonas más afectadas. En toda la comarca eran visibles los efectos del viento, con motos aparcadas al aire libre caídas como si fueran fichas de dominó contenedores en medio de las calles en Benidorm, informa Alba Mercader. Además, se tuvo que suspender la prueba ciclista de la Volta a la Marina, después de que hubieran caído al suelo tanto participantes como agentes de Policía Local y Guardia Civil que les acompañaban en moto, según pudo saber este periódico. Hacia el mediodía, parte de la carpa grande del recinto multiusos La Botella de L'Alfàs del Pi quedó por los suelos. Allí se había celebrado por la noche la fiesta de carnaval de la localidad, pero en ese momento estaba vacía, por lo que no hubo que lamentar ningún daño personal.

En Elche hubo un desprendimiento de cornisa y una puerta de hierro se desplomó sobre un vehículo. Los bomberos también tuvieron salidas por caídas de carteles publicitarios y de toldos, y los maceteros de la avenida Venezuela se vinieron abajo, así como un contenedor de basura, informa Ana Fajardo. En Santa Pola, una palmera cayó en la calle Blasco Ibañez, aunque sin producir daños, y también se produjo un desprendimiento de cornisa de un edificio, que tampoco tuvo más consecuencias que captar la atención de los vecinos por la espectacularidad de la intervención que fue necesario llevar a cabo.

En la Vega Baja, las actuaciones de los bomberos a causa del viento fueron mínimas, informa Iván J. Iniesta. Los agentes del parque de Torrevieja intervinieron en algunos desprendimientos de vallas metálicas instaladas en solares. En Almoradí también tuvieron que intervenir al volarse un toldo, pero sin mayores daños. Los bomberos de Orihuela ni siquiera tuvieron que atender ningún aviso por este fenómeno meteorológico.

Por su parte, los bomberos de Alcoy tuvieron que acudir por la mañana a cortar un chopo en la carretera del Molinar, a las afueras de la ciudad, que estaba a punto de desplomarse, informa J. J. Murcia. También se desprendió debido al viento un canalón de 15 metros de altura que estaba adosado a un edificio de seis plantas de Cocentaina, y que tuvo que ser totalmente retirado para evitar daños.

Hoy se prevé que siga soplando viento, pero con una intensidad más moderada, si bien en el interior podría haber de nuevo alguna racha fuerte. Las temperaturas, tanto mínimas como máximas, continuarán siendo altas. La Aemet espera que los termómetros alcancen este lunes 22 grados en Alicante y Elche, mientras que en Orihuela se prevé que se llegue a 21 grados, y a 20 en Dénia, mientras que Alcoy se quedaría en 17.