las universidades públicas de la Comunidad Valenciana son, por detrás de Cataluña, Madrid y Castilla y León, las más caras para estudiar un grado universitario, casi 500 euros por encima del coste promedio español. Desde el curso 2011-2012 hasta el 2014-2015 los precios públicos aumentaron un 35% en la Comunidad frente al 20% de media estatal.

Son datos del último informe de la Fundación CYD (Conocimiento y Desarrollo), que preside Ana Botín, que abunda en que desde el punto de vista de la financiación, la Comunidad es una de las cinco autonomías cuyas universidades sufrieron un mayor descenso de los ingresos corrientes entre 2009 y 2013, pero fue la tercera comunidad con menor descenso de los gastos corrientes. Pese a ello, en 2013 era la segunda región con un mejor balance entre ingresos y gastos corrientes, con una tasa de ahorro bruto del 14,2%.

Por otra parte, el 25,7% de la población de 16 y más años en la Comunidad posee una titulación superior, ligeramente por debajo de la media, aunque es una de las tres primeras autonomías en el indicador de población adulta que sigue cursando estudios, formales o no.

En cuanto a recursos y resultados de la investigación, la Comunidad destaca entre las cinco donde más peso relativo representaba en 2013 el gasto en I+D por el sector de enseñanza superior sobre el gasto en I+D total.