Entre los factores que pueden aumentar en un futuro la inestabilidad de las rocas sueltas de la Serra Grossa podría estar, aunque no está comprobado, la futura vibración provocada por el tranvía al circular por el túnel horadado en la sierra con motivo de las obras de la variante que se pararon en la primavera de 2011. Ayer, el PSOE, partido que gestiona hoy la Conselleria de Obras Públicas, admitió que esta infraestructura es una de la asignaturas pendientes. Julián López, diputado en el Congreso y Noelia Hernández, autonómica admitieron que el proyecto debe ser retomado por el Consell pero supone una inversión importante que no figura en los presupuestos de 2016.
