Hartos de ver cómo el monte desaparece, un grupo de vecinos de la partida alicantina del Moralet han decidido coger el toro por los cuernos y organizar batidas para limpiar ellos mismos los pinos de oruga de la procesionaria.

«El monte está dejado de la mano de Dios, no se ha hecho el mantenimiento adecuado y está todo infectado de gusanos que están matando los pinos. Una situación agravada porque no llueve nada», explica Carlos Herrerías, vicepresidente de la Comisión de Fiestas del Moralet, que se ha encargado de organizar esta actividad.

Hace un par de semanas que comenzaron con estas batidas. «Primero nos juntamos cuatro personas un sábado y al día siguiente ya éramos 10». Armados con artilugios caseros en algunas de las salidas han llegado a retirar hasta 70 bolsas. «Llevamos una pala con unas tijeras de podar atadas al final. Con mucho cuidado se corta la bolsa y una persona la recoge con una red de esas que usan los niños para pescar». Posteriormente, los nidos «son quemados en pequeñas hogueras en un terreno de gravilla para no poner en peligro el monte». Herrerías asegura que el cuidado de las pinadas del Moralet «depende de la Conselleria de Medio Ambiente y con el desmantelamiento de las brigadas de mantenimiento, la situación es de total abandono». El objetivo es que esta actividad se convierta en algo estable en el tiempo, al menos mientras la administración no retome el mantenimiento de esta zona verde. Las altas temperaturas que se están registrando este invierno, han provocado que la plaga de oruga de la procesionaria se haya adelantado más de dos meses puesto que en diciembre las orugas ya bajaban hacia el suelo en muchas zonas de la provincia, cuando lo normal es que sea en febrero.

Reforestación

Para completar esta actividad, la Comisión de Fiestas ha organizado hoy una actividad de reforestación. «La Generalitat nos ha dado 600 plantas y nosotros hemos pagado una retroexcavadora que ha realizado 600 agujeros para facilitar la plantación». Se trata en su mayor parte de plantas autóctonas «como espino negro, enebro, acebuche o algarrobo».

Los organizadores de esta actividad esperan una gran afluencia de público. «Esperamos que vengan un millar de personas, entre comisionados, vecinos, asociaciones vecinales, colegios y un club de atletismo que utilizará este día como una convivencia para sus 160 alumnos».

La cita arrancará a las 10 horas en la puerta de la ermita del Moralet y se prolongará hasta las 12 horas . «Repartiremos chocolate y bollería antes de iniciar la reforestación», explica Herrerías. Además, «habrá actuaciones musicales que han preparado los niños de la comisión y que están relacionadas con la temática del árbol», explica el vicepresidente de la Comisión de Fiestas.