Las declaraciones del alcalde, Gabriel Echávarri, acusando a la exalcaldesa del PP Sonia Castedo de haber decidido la apertura de Maisonnave todos los domingos y festivos en una comida con comerciantes que fue pagada por un empresario cuyo nombre no ha querido decir ha generado malestar entre las asociaciones que apoyaron el anterior acuerdo. Desde Facpyme donde se integran algunas de esas asociaciones acusan al alcalde de «faltar a la verdad» y le instan a decir quién fue el empresario que, según el regidor, pagó la comida y que los comerciantes que estuvieron dijeron desconocer. «Se pretende utilizarnos y enfrentarnos, cuando siempre ha habido unión», aseguró el secretario de Facpyme, Francisco Rovira.

Este último señala que «el acuerdo de los comerciantes se trasladó al Ayuntamiento el 18 de diciembre de 2012 en la Sala de Juntas» municipal firmado por seis asociaciones del centro matiza que algunas lo firmaron allí y otras días antes y dos grandes superficies y que, posteriormente, el 9 de enero de 2013, «se sumó la asociación de mercados municipales». Según Rovira en ese momento «no existía el Consejo de Comercio». Sobre la comida a la que hace referencia el alcalde indica que fue «organizada por las asociaciones firmantes a posteriori para celebrar el acuerdo, cuando la Dirección de Comercio lo aprobó, y no se decidió allí». En ella estuvieron las asociaciones firmantes así como representantes municipales y autonómicos, explicó Rovira, quien aseguró que él estuvo y no sabe quién pagó. «Para mí es lo de menos», dijo.

Desde Corazón de Alicante, una de las asociaciones firmantes del acuerdo, Vicente Armengol coincidió en que el acuerdo sobre la libertad horaria «se confirmó» en la Sala de Juntas del Ayuntamiento y que la comida «fue a posteriori». «No nos gusta que nos utilicen», dijo Armengol, quien incidió en no querer entrar en polémica: «Nosotros sólo trabajamos por y para el comercio». En cuanto a la comida coincidió al asegurar no saber quién la pagó «ni a quién se refiere» el alcalde. Desde Más que Centro, Toñi Torregrosa también aseveró que el acuerdo se firmó en el Ayuntamiento, pero no quiso realizar más declaraciones hasta hablar con el resto de asociaciones. Por su parte, el anterior presidente del Colectivo de Comerciantes, José Ballester, aseguró que él no firmó el acuerdo en el Ayuntamiento, sino en su negocio, y dijo no estar seguro de si la comida fue antes o después, pero que en ella «no se firmó nada».

La polémica surgió en el pleno tras el ruego del PP de que el tripartito volviera a llevar al Consejo de Comercio el debate sobre la zona de libertad horaria tras haber acordado reducirla e impedir la apertura todos los domingos y festivos de Maisonnave. El regidor replicó que ya lo habían sometido al Consejo de Comercio y que el PP no lo hizo: «El consenso para la delimitación se alcanzó en un restaurante en La Albufereta, presidido por la exalcaldesa, y donde sacaron un papel y firmaron seis asociaciones de comerciantes invitadas, 14 que no fueron invitadas no firmaron. Y pagó la cuenta un comerciante de esta ciudad que tenía intereses con El Corte Inglés porque le vendía productos gourmet», dijo el alcalde. El regidor no quiso hacer declaración alguna ayer, tras las primeras reacciones de los comerciantes. En una intervención en la Cadena Ser, sí aseguró que «en caso de que se alcanzara un acuerdo global o pacto de apertura» para modificar la actual zona de libertad horaria «ningún empleado de plantilla trabajará más de diez festivos».

Por su parte, la exalcaldesa, Sonia Castedo, eludió dar explicaciones acerca de las acusaciones de Echávarri: «Yo entiendo que el pueda perder el tiempo. Yo no puedo», dijo la exedil a este diario. Preguntada sobre si la situación fue cómo la describe Echávarri respondió: «Por Dios. Lo tenéis muy fácil, hablar con los comerciantes». Tampoco quiso «entrar» sobre quién pagó la comida en cuestión, si bien apuntó con ironía «es posible que la haya pagado alguno de los trolls que tiene Echávarri». Una sorna que llevó hasta las redes sociales colgando un dibujo.