El tripartito que dirige el ayuntamiento de Alicante, formado por el PSPV-PSOE, Guanyar Alacant (EU-IU y Podemos) y Compromís, no ve motivos para cesar a la concejal Marisol Moreno, ayer fue condenada a una multa de 6.000 euros por injurias al rey Juan Carlos I a raíz de la polémica cacería en Bostwana.

El portavoz municipal, Natxo Bellido, de Compromís, ha señalado que el fallo no incluye la inhabilitación y no transgrede el pacto que suscribieron los socios de gobierno municipal en torno al cese de concejales imputados ya que se circunscribía a los casos de supuesta corrupción, y aquí no se da el caso.

Para Bellido, la sentencia "ha rebajado con mucho" las pretensiones iniciales de la fiscalía y las partes acusadoras (PP, Ciudadanos, Manos Limpias y los taurinos), y ha recordado que el tripartito dejó la decisión de la continuidad o no de Moreno en el partido por el que fue elegida, la coalición Guanyar, que en ningún momento ha dejado de respaldarla.

"Es una decisión de Guanyar y el equipo de gobierno no tiene nada más que decir", según Bellido, quien ha añadido que se trata de un asunto "pasado, de ámbito privado" y que, según la condena, se inscribe en unos comentarios de Moreno distintos a su condición de cargo público.

Además, el portavoz municipal ha confiado en que en los próximos tiempos se produzcan cambios legislativos para que el delito de injurias a la Corona pase a estar "fuera del Código Penal".

Por su parte, el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, ha lamentado que el ayuntamiento de Alicante cuente con una concejal "condenada por la comisión de un delito".

"Sea más o menos grave, da lo mismo: Es un delito", según Barcala, quien ha insistido en que "la ley es para todos y hay que cumplirla", por lo que ha apelado al alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, para que no "rehuya su responsabilidad" y tome una decisión en torno a la continuidad de Moreno.