Padres alicantinos han instado a la Conselleria de Educación, a través del Consejo Escolar Valenciano, a que se dote a todos los cursos de Infantil de cuidadores que asistan a los niños en caso de que sea necesario. La propuesta ha llegado al citado órgano a través de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Gabriel Miró, mayoritaria en la provincia, que se hizo eco de la petición del colectivo de padres de un colegio público de la ciudad de Alicante en este sentido. La madre de un alumno de 3 años de este colegio había interpuesto, a su vez, una queja ante el Síndic de Greuges por este motivo.
La mujer había expuesto ante el Defensor del Pueblo valenciano la problemática de que el centro al que acude su hijo no disponía de una persona no docente que se encargara, entre otros aspectos, de acompañar a los niños de Infantil al baño o que los cambiara cuando se hicieran sus necesidades encima. La madre lamentaba que los progenitores tuvieran que acudir al centro para llevar a cabo esta última tarea -algo que en ocasiones podría ser difícil por cuestiones laborales-, transcurriendo cierto tiempo mientras tanto. Por ello, solicitaba la mediación del Síndic, con vistas a lograr que se introdujera esa figura profesional en los centros.
La institución admitió a trámite la queja, y solicitó información al respecto tanto a la Conselleria de Educación como al colegio. La Inspección educativa remitió al Síndic un informe -al que ha tenido acceso este periódico- en el que se explica la ausencia de un cuidador porque esta figura laboral no está catalogada, y que los docentes no pueden asumir esa función. Por ello, seguía el informe, el centro dispone de un protocolo según el cual los niños de Infantil acudirán con una muda y se avisará con la máxima celeridad a los padres ante una eventual necesidad.
La madre que puso la queja agradece la rapidez con la que el Síndic de Greuges ha atendido su caso -el primer contacto con la institución se produjo en noviembre pasado- y admite que la respuesta se corresponde con lo acordado en el colegio a principios de curso. No obstante, lamenta que la figura del cuidador o asistente para los alumnos de Infantil no esté contemplada, dado que, a su juicio, los niños tan pequeños aún no tienen la suficiente autonomía y requieren esa atención. Además, considera que «se pone en riesgo su bienestar físico y psicológico al mantenerlos manchados de excrementos» hasta que lleguen los padres a cambiarlos, «aumentando su inseguridad y miedo al sentirse desprotegidos».
El AMPA de este centro se ha movilizado en este caso, consiguiendo el apoyo, según explica su presidenta, de unas 40 familias hasta el momento. La responsable también considera que el hecho de que los niños tengan una muda en clase y los padres acudan enseguida a cambiarlos «no es la salida», puesto que, en su opinión, por mucha celeridad con la que se presenten transcurre un tiempo que va en detrimento de la higiene del niño y, además, en consonancia con lo que expresa la madre que inició la queja, se daña su integridad moral. Por ello, señala, se ha solicitado la mediación de la FAPA Gabriel Miró para que esta organización llevara el asunto al Consejo Escolar Valenciano. Desde el AMPA señalan que el tema ya ha sido abordado en el citado órgano, aunque no se ha dado ningún paso más hasta el momento.
La figura del cuidador, señalan los padres, sí se ha considerado en los centros donde se ha puesto en marcha, de forma piloto, la enseñanza para niños de 2 años. Por ello, sugieren que este perfil profesional se tenga en cuenta al menos para los escolares de 3 años.
