Erradicar el alojamiento sumergido, la mejora de la rentabilidad, la desestacionalización y la vertebración del interior con la costa son los grandes retos que afronta el sector turístico de la Costa Blanca en un 2016 que arranca con datos espectaculares tras un 2015 de récord, pero que agentes turísticos y Administración creen que se pueden todavía mejorar y sentar las bases de lo que se pretende sea la consolidación del destino. INFORMACIÓN reunió esta semana en un desayuno de trabajo a varios de los principales protagonistas de una actividad económica que representa el 14% del PIB y el 13% del empleo, y que quizá viva el mejor momento de su historia después de que la provincia se haya convertido en un destino-refugio debido a la inestabilidad que sacude Turquía, Egipto y el norte de África por el problema del yihadismo.
El encuentro de trabajo congregó en INFORMACIÓN al presidente de la Agencia Valenciana de Turismo y secretario autonómico, Francesc Colomer, al vicepresidente de la Diputación y responsable del Patronato Provincial, Eduardo Dolón, al director del aeropuerto de Alicante-Elche, Santiago Martínez-Cava, al vicepresidente de la patronal hotelera de Benidorm y la Costa Blanca, Javier García, y a la presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, Cristina Rodes. Todos coincidieron en la importancia capital del turismo y se comprometieron a trabajar desde el consenso para que siga siendo un motor económico y de empleo.
«Muy mal lo tendríamos que hacer para que esto cambie. Estamos en un momento crucial y en la Diputación somos conscientes de ello, como lo demuestra que hayamos aumentado un 16% el presupuesto para la promoción, que este año tendrá 600.000 euros más que el año pasado», subrayó el diputado provincial de Turismo, Eduardo Dolón, quien avanzó que una de las líneas maestras del Patronato -y en esto coincide con la visión del Consell, representado por Francesc Colomer- para ese año es la urgencia de «conectar» el interior con la costa. Para ello los técnicos trabajan en la creación de una ruta en Alicante que permita conocer parajes y municipios del interior que seduzca a los turistas alojados en la primera línea del mar.
«Estoy convencido de que los visitantes que pernoctan en un hotel en la playa necesitan algo más a los tres días y para ello tenemos un interior por descubrir», enfatizó Dolón, quien avanzó que en el Patronato se inspira, salvando las distancias, en el Camino de Santiago.
«Nuestro gran reto es conseguir la desestacionalización. En temporada alta los resultados están garantizados, pero ahora mismo tenemos que trabajar y reforzar los ejes centrados en el turismo deportivo como en ciclismo y el golf como ejes principales», apuntó Eduardo Dolón.
El responsable del Patronato Provincial de Turismo apeló, por otro lado, a que si se quiere mejorar la rentabilidad del sector no es aconsejable establecer una tasa turística, algo que fue fuente de polémica desde una afirmación de la Conselleria de Economía el pasado verano, cuyos rectores anunciaron la posibilidad de establecerla para 2017. Tasa que rechaza también con firmeza la patronal y que, de momento, no está en la agenda de la Generalitat, tal como subrayó con rotundidad el responsable de la Agencia Valenciana de Turismo, Francesc Colomer. «No está sobre la mesa».
Una afirmación que fue muy bien recibida por Cristina Rodes, presidenta de los hoteleros de Alicante. «Lo que está claro es que aventuras como la tasa turística resultan imposibles en un destino como la Costa Blanca, donde trabajamos con precios muy ajustados. Aquí no podemos cobrar el precio de la habitación como lo hacen en Mallorca o Barcelona, donde el efecto de la tasa no es tan grave como lo que provocaría en Alicante. Está claro que hemos mejorado la ocupación, pero a fuerza de contener las tarifas y manteniendo una calidad insuperable».
Javier García, vicepresidente de Hosbec y cabeza de una empresa hostelera familiar con miles de plazas entre Gandía y Benidorm, admitió, por su parte, que las previsiones son excelentes «por nuestra condición de destino refugio, con un euro depreciado y un petróleo barato. Sin embargo, seguimos teniendo una presión que va en aumento y que se ha convertido en algo muy peligroso que incide, además, directamente, en la rentabilidad y habló del avance de la mal llamada economía colaborativa, de la proliferación del alojamiento ilegal que machaca a los reglados, a los que diariamente soportamos decenas de inspecciones y pagamos los impuestos». García reclamó «más atención y colaboración de la Administración y más cariño a los sectores productivos que ayudamos a mantener los servicios sociales».
Impresión con la que estuvo completamente de acuerdo su colega Cristina Rodes, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, que, por otro lado, incidió en que «tenemos que fijar las bases para mantener la ocupación durante todo el año y Alicante y el resto de los municipios tiene ofertas y hoteles para todos los niveles de gasto. El turismo deportivo y el de congresos son fundamentales».
Reflexión de Rodes que encontró comprensión y posibles soluciones en el diputado provincial, Eduardo Dolón, quien anunció que en breve habrá un acuerdo para el uso congresual del Auditorio Provincial (ADDA), y puso como ejemplo de destacionalización el trabajo que se hace desde la Diputación con la Vuelta a España. «Tenemos constatado que muchos equipos ciclistas tienen ya la provincia como base para preparar la temporada durante el invierno».
Francesc Colomer dejó claro, por su parte, que «la nueva política turística del Consell va a estar presidida por un colaboración total con el sector. No vamos a trabajar de espaldas y en los próximos meses vamos a tratar de plasmarlo en nuestra política. Nuestro reto es mejorar la atención a los visitantes y aprovechar nuestros atractivos. Aprovechar para vertebrar el interior y la costa porque estamos convencidos de que cada euro que se invierta en el interior es una gran ventaja para el litoral. Hemos aumentado un 20% el presupuesto hasta un total de 38 millones de euros porque el turismo tiene que dejar de ser una asignatura maría».
Las palabras de Colomer tuvieron una rápida repuesta en el vicepresidente de Hosbec, Javier García, quien admitió la importancia de vertebrar el interior con la franja litoral, pero aportó una sugerencia. «Lo que es indudable es que los visitantes pernoctan en la costa y pienso que lo ideal en este aspecto sería organizar, por ejemplo, demostraciones de productos de nuestras denominaciones de origen donde están los turistas, en la costa, y seguro que así se crearía un flujo de visitantes a las zonas donde se desarrolla esta actividad». García demostró que tiene claro cuál es la fórmula para mejorar la rentabilidad del destino. «Acabando con la oferta ilegal. Es la que reduce los ingresos. Está muy bien que todos coincidamos en que resulta una lacra, pero hay que empezar a actuar como se está haciendo ya en otras zonas de España que tienen el problema como Madrid y Barcelona. Lo que no puede ser es que capitales como Alicante, por ejemplo, tengan ya más oferta de alojamiento alegal que reglada». Denuncia que confirmó Cristina Rodes. «Aquí ha habido promotores que han dedicado apartamentos sin vender al alquiler turístico. Se han ido a Ikea los han amueblado y a funcionar y encima se publicitan en internet, con lo cual no es muy difícil identificarlos».
Por su parte, Santiago Martínez-Cava, ratificó con datos el extraordinario momento que vive el aeropuerto de Alicante-Elche, que cerró 2015 con más de 10,5 millones de pasajeros, un 5,1% más que en 2014, y auguró un nuevo récord para este año en el que varias compañías ya han anunciado sus programaciones. Ryanair, principal aerolínea de la terminal, crecerá un 15% con nuevos enlaces directos a Berlín, Copenhague, Roma, Hamburgo y Newcastle. Volotea operará con Nantes y Burdeos, Easyjet estrenará ruta con Milán y comenzará a operar la alemana Lufthansa, con conexiones con Frankfurt y Viena, ésta última operada por su filial Germanwings. «El aeropuerto vive un momento extraordinario. ¿Qué pediría yo para los turistas? Mejorar la atención y, sobre todo, dirigirnos a ellos en su idioma». Martínez-Cava aseguró, por otro lado, que el nivel de gasto en la terminal (45% británicos) sigue creciendo como lo demuestra que los ingresos de la zona comercial de la terminal sean de los más altos de la red de Aena.
