El presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante ve señales para el optimismo pero advierte de que ésta mejoría no viene acompañada de trabajos buenos.
¿Cómo se presenta el año bajo el prisma del profesional?
Los últimos indicadores a nivel provincial marcan una ligera mejoría del sector y, como consecuencia, de la actividad profesional. Todavía no se puede decir que esta mejoría esté consolidada pues, si atendemos a los dato de visado de proyectos que disponemos en el Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante, el volumen de trabajo fluctúa de un mes a otro. Sin embargo, en los dos últimos años se han producido incrementos de la actividad de entre un 8% y un 10% y en los últimos tres meses de 2015, la actividad ya no solo se ha centrado en trabajos pequeños o de mediana envergadura.
Buena señal, entonces.
Esta mejoría supone acceso a más trabajo pero en peores condiciones y, sobre todo, tendiendo en cuenta que el número de profesionales es muy elevado, sigue sin haber trabajo para todos. Cierto que la mejoría es más acentuada en Alicante que en el resto de la Comunidad debido al impacto positivo del turismo y de la compra de vivienda por parte de extranjeros.
¿Se puede hablar del final de la crisis?
No, creo que queda un largo recorrido, pero si es cierto que la salida empieza por este tipo de mejoras una vez que se consoliden y los profesionales se adapten a una nueva realidad.
¿Qué tipo de vivienda se demanda?
El acceso a la vivienda sigue siendo complicado, sobre todo a la vivienda nueva. Esta situación ha llevado a los ciudadanos a sondear el mercado de la segunda mano. Sin embargo, y sobre todo en las principales zonas turísticas de la provincia, hay un intenso mercado de venta de vivienda nueva a extranjeros. En cualquier caso es un buen momento para provocar un cambio en la manera de promover viviendas ya sean en edificios nuevos como en los rehabilitados.
¿Puede ser la rehabilitación un nicho de mercado y empleo?
Si, efectivamente, es un campo de trabajo y empleo pero sobre todo por la importancia que tiene para las ciudades y sus habitantes. Las ciudades, no solo crecen, sino que también envejecen y sobre todo con edificios e infraestructuras que reciben muy poco mantenimiento. La rehabilitación, incluso las acciones planificadas de mantenimiento, es necesaria para preservar el patrimonio de las ciudades y mejorar las condiciones de habitabilidad, accesibilidad y seguridad de los edificios. Tanto en un sentido como en otro son actuaciones dirigidas a los ciudadanos. Sin embargo existe otra realidad que es la económica, porque no todos los ciudadanos, incluso administraciones, pueden pagar la rehabilitación.
¿Y entonces?
La Administración tiene un papel fundamental y no solo por que pueda ayudar a la gestión de ayudas, sino porque tiene que poner a disposición del ciudadano y empresas los mecanismos necesarios para hacer de una manera realista que la rehabilitación sea una realidad consolidada. Poner a disposición del ciudadano la posibilidad de acceder a créditos destinados a la rehabilitación incluso, y es importante, que la empresa no solo construya sino que también ofrezca financiación y mantenimiento.
