La Asociación de Vecinos del Centro Tradicional reclama al Ayuntamiento la instalación de medidores de ruido «permanentes» en lugares «conflictivos» del tardeo y del ocio nocturno que estén conectados «directamente con la Policía Local para detectar el momento de los excesos». Esta es una de las reivindicaciones que figura en los 17 folios de propuestas que los residentes entregaron ayer durante la mesa de debate de los veladores al tripartito.

Plantean que esas mediciones sirvan para configurar el mapa de ruido de la zona que plantean y que, si tras esas realizarlo, «se da la especial circunstancia que prevé la ley para que se declare una Zona Acústicamente Saturada (ZAS), se declare de manera urgente».

Reclaman, igualmente, mediciones en el interior de los locales y que se controlen los aforos así como que se paralicen las concesiones de nuevas licencias mientras se está negociando en la mesa de diálogo. Al respecto, el tripartito ya anunció su voluntad de aplicar una moratoria en la concesión de nuevas licencias de pubs y veladores en el centro y de presentar una propuesta al respecto en la próxima mesa sobre veladores. Una reunión que se producirá el 15 de enero y para la que los vecinos reclaman al alcalde «que traiga un orden del día» para evitar que un nuevo encuentro «multitudinario» en el que «cada interlocutor salga por el tema que más le convenga». De lo contrario, «volverá a ser una pérdida de tiempo como las anteriores mesas del ruido celebradas con el anterior gobierno», advierte la presidenta de la asociación vecinal, Alcázar Moreno.

Tras la reunión del jueves, los vecinos recuerdan otras propuestas, como la de «llevar los pubs y discotecas al extrarradio de la ciudad» y, acerca de las que realizaron los hosteleros, aseguraron que «no vamos a aceptar la locura de aislar nuestras casas ni propuestas de poner aislantes de ruido en toldos y paredes». Para los vecinos, «la única solución para eliminar el ruido, es no crearlo; así de sencillo».