El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, volvió ayer a dar su respaldo público a la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) y a su presidente, Antonio Campinos, por su doble condición de principal gestor de una oficina que lucha por la defensa de la propiedad intelectual y por su implicación con la sociedad alicantina, según subrayó en el tradicional cóctel de Año Nuevo de la oficina europea. Puig no escatimó elogios e, incluso, llegó a proclamar que la agencia es la puerta de la Comunidad Valenciana a la UE. Y todo en un acto que reunió a gran parte de la sociedad alicantina y al que no asistió, una vez más, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que sigue haciendo el vacío a Campinos y a la institución europea.

Echávarri tampoco acudió en diciembre a la presentación del estudio que impulsa la Universidad de Alicante sobre el Área Metropolitana Alicante-Elche (en aquella ocasión por un consejo de administración de Mercalicante) y ayer tampoco se presentó, delegando en el portavoz del equipo de Gobierno, Natxo Bellido (Compromís), el edil de Recursos Humanos, Carlos Giménez (PSOE), y la edil de Participación, Julia Angulo (Guanyar). De esta manera, y en el plazo de un mes, el alcalde ningunea en dos ocasiones a Campinos y al propio Ximo Puig, compañero de partido (PSOE) y presidente de la Generalitat. La nueva ausencia del primer edil fue uno de los temas que ocupó las tertulias durante el cóctel tras el acto institucional.

Por su parte, el jefe del Consell, Ximo Puig, reiteró durante su intervención el compromiso del Consell con la OAMI y anunció la realización de un informe conjunto de las universidades de Alicante y Elche y de la Conselleria de Economía sobre el impacto de la oficina, así como la creación de la Agencia Europea de la Innovación.

Puig aseguró que en 2015 la Comunidad recuperó la tercera posición dentro de las comunidades industriales españolas para, con una producción de 57.700 millones de euros (la cifra más elevada desde 2008), situarse sólo por detrás de Cataluña y Andalucía, y por delante de Madrid y Euskadi.

El presidente de la OAMI -a partir del 23 de marzo Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE-, Antonio Campinos, destacó que el próximo junio (falta el visto bueno municipal) comenzarán las obras de la tercera ampliación de la oficina europea, que consistirán en la construcción de un edificio nuevo sobre un solar de 15.000 metros cuadrados en la avenida de Europa, en la que la OAMI tiene previsto invertir 15 millones de euros. El plazo de ejecución concluirá, «si no surgen inconvenientes» -subrayó Campinos- en septiembre de 2017 y el proyecto supondrá el cierre del «campus» de la mayor oficina descentralizada de la UE en Europa. Antonio Campinos avanzó esta importante obra de infraestructura en el tradicional cóctel celebrado en la sede de la OAMI en el que volvió a destacar el buen momento de la agencia tras un 2015 «durísimo en todos los aspectos, y por la situación económica». Con todo, la Oficina de Armonización del Mercado Interior cerró el ejercicio con un aumento del 11% en las solicitudes de marcas y un total de 130.000. En cuanto a los diseños, el número de solicitudes fue también muy importante, con 97.119.

Manteros

El presidente de la OAMI reclamó una mayor implicación de la Administración -en este caso Ayuntamiento y Puerto de Alicante- para retirar del frente marítimo de Alicante la venta de falsificaciones. Campinos recordó que la venta de estos productos mueve al año en Europa 26.300 millones de euros, impide crear 360.000 puestos de trabajo y supone un quebranto para las haciendas de los países miembros de 8.100 millones de euros al año.