Las obras de remodelación del colegio público Manjón Cervantes, el último centro educativo con barracones de la ciudad, que fue desalojado en 2009 después de que se agrandaran unas grietas en la fachada y declarado en "ruina técnica", han concluido y los escolares volverán a estudiar en las aulas el próximo lunes 11 de enero, ha informado el consistorio en un comunicado.

Asesores y técnicos de la Conselleria de Educación y Cultura y de la concejalía de Urbanismo de Alicante han supervisado este viernes el estado de las instalaciones en una visita que también ha contado con la presencia del concejal de Cultura y Modernización de Infraestructuras, Dani Simón, en representación del concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, de la concejala de Educación, María José Espuch y de la edil de Infraestructuras, Gloria Vara.

Las obras de adecuación-rehabilitación realizadas por el estudio Regalado Arquitectos, bajo la dirección y la supervisión técnica del Ayuntamiento de Alicante, han durado cuatro meses y han sido financiadas al 50 por ciento por el Ayuntamiento de Alicante y la Conselleria de Educación y Cultura.

El coste total de la actuación asciende a 1 millón de euros e incluye el arreglo de las grietas y de las humedades. Además, con esta dotación se han sustituido las carpinterías exteriores y se ha renovado el alumbrado.

Desde la concejalía de Urbanismo han incidido en que el inmueble ubicado el barrio de Carolinas, diseñado por el arquitecto Miguel López, es de "especial interés, e "iba a correr la misma suerte que el demolido colegio público de Benalúa".

Respecto al retorno de los escolares al centro el próximo lunes, la edil de Educación, María José Espuch, ha mostrado su "satisfacción" y ha destacado que esta remodelación "acaba con los barracones en la ciudad de Alicante".

Sin embargo, ha añadido que "queda mucho trabajo por hacer para tratar de devolver a la escuela pública al lugar que le corresponde tras 20 años de desidia y abandono del PP".

UNA GENERACIÓN ENTERA EN BARRACONES

Por su parte, el concejal de Cultura, Daniel Simón, ha asegurado que "han sido muchos cursos escolares, una generación entera de alumnos, los que han tenido que estudiar en barracones en condiciones nada adecuadas ni para la docencia ni para cualquier otra actividad".

En su opinión, son unas obras que "se podrían haber evitado, que es lo que más duele, puesto que las deficiencias estructurales que las motivaron no eran tales según los técnicos municipales". "Hemos vivido años con una conselleria que gestionó la educación pública queriendo desmantelarla", ha criticado, por lo que para él, "se acabó el desmantelar la educación pública en Alicante en favor de la concertada".