Las altas temperaturas de diciembre y los primeros días del mes de enero provocarán un descenso de los precios de las hortalizas y de los cítricos por una menor calidad causada por la alteración del ciclo vegetativo de las plantas y en la piel de los frutos.

Así lo prevén las organizaciones agrarias AVA y La Unió, ante unas temperaturas medias mucho más altas de lo habitual en esta época y la falta de lluvia, y señalan que existe preocupación aunque de momento no hay alarma.

Los cultivos más afectados serán las hortalizas de invierno, tanto por problemas de cuajado de la planta que se traduce en un descenso de los precios como por el hundimiento de la demanda en el exterior, debido a que en algunos países europeos se sigue produciendo hortalizas cuando otros años era impensable en estas fechas.

Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), las lechugas, las alcachofas y las coliflores están teniendo problemas de cuajado y necesitan un descenso de las temperaturas que contribuya a endurecer la planta.

En concreto, las cotizaciones de la coliflor se están reduciendo un 50% y la sobreproducción de alcachofas ha conllevado un desplome de los precios en origen cercano al 30%.

También han disminuido las cotizaciones en otros cultivos como el brécol o las habas, según ha informado La Unió. La falta de horas de frío impide la correcta evolución de algunos cultivos como la fruta de verano, los frutos secos, la viña y el olivo, aunque habrá que esperar a ver la evolución climatológica.

Algunos de los síntomas más habituales causados por la insuficiencia de horas de frío en los cultivos son el retraso en la apertura de yemas, una brotación irregular y dispersa y un cuajado anormal.

Cuanto más se prolongue la ola de calor, más negativa será la incidencia porque esos cultivos necesitan horas de frío y entrar en un estado de letargo invernal, según AVA, que señala que en Alicante hay almendros en flor, algo "impensable" en enero.

En cuanto a la fruta de verano, ocurre lo mismo y por tanto en primavera tendrán menor producción y peor calidad.

Respecto a los cítricos, las consecuencias no son graves en estos momentos pero existe entre los agricultores "cierta inquietud" por la evolución.

En algunas variedades se ha constatado un adelanto de la maduración, lo que puede producir el solapamiento de variedades y complicar su comercialización, según AVA.

También se podrían producir problemas en la calidad de los cítricos por la posible aparición del "bufat" de la piel por la acción del viento.

La Unió ha explicado que las variedades de media campaña (Clemenules), que representan en 50 % de la producción, ya están recolectadas, por lo que no les ha afectado la climatología, si bien algunos comercios están recolectando variedades de mandarinas como la Ortanique o Hernandina "sin tener las condiciones adecuadas" de madurez.

Esta organización reclama un aumento de las inspecciones para evitar que esta situación perjudique a lo que queda de campaña.

En los últimos días han llegado a AVA algunos partes de siniestro por efecto del viento, en concreto por daños provocados por el rameado y la caída del fruto en cítricos.

AVA advierte de que es prematuro evaluar ahora hasta dónde llegarán los efectos negativos sobre las plantas y los frutales de la climatología que está registrando la Comunitat este invierno.

No obstante, La Unió señala que un descenso brusco de las temperaturas sería "letal" para muchos cultivos.

La Unió ha alertado del incremento de los gastos en energía por parte de los agricultores debido al aumento de los riegos, de una posible proliferación de plagas en el campo y de la falta de pastos para alimentación natural de los animales.