«Es como si hubieran derribado una casa tirándolo todo allí. Una marranada». La queja de vecinos que pasean a sus mascotas y salen en bicicleta por la huerta alicantina se refiere a un nuevo vertedero de escombros que ha surgido en el último mes a espaldas del restaurante Torre de Rejas, construcción defensiva del campo alicantino, un entorno de casas nobles que el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, quiere proteger pero que se sigue deteriorando puesto que en la huerta no dejan de proliferar estos vertederos ilegales.
El último en surgir se ha convertido en pocas semanas en una gran montaña de restos de obra, mobiliario, cascotes, ropa, maletas, maderos y basura. Está muy cerca de una torre defensiva y a unos pocos cientos de metros del Hospital de Sant Joan, y aunque de momento no haya constancia de problemas de salud pública dan una imagen lamentable para los pacientes que pasan por allí de camino al centro hospitalario así como para los vecinos de toda la comarca, preocupados además por que puedan aparecer plagas de ratas o insectos. Uno de ellos, un trabajador de la clínica Torre Golf que los ve a diario, mandará una denuncia al Seprona, unidad de la Guardia Civil que vela por la protección del medio ambiente. «Ha sido algo muy rápido porque hace un mes no estaba así, es un problema que va a más», afirmó.
El entorno de las torres de defensa del campo de Alicante parece una escombrera que acumula más de media hectárea de residuos, en una media docena de puntos de vertidos de inertes, obras y sólidos urbanos en medio de olivos, algarrobos y demás especies de arbolado, según denunció hace unos meses Compromís, que ahora forma parte del tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante. En ese momento el coordinador del área ambiental de la formación, Lluís Falcó, también denunció ante el Seprona la situación de la huerta de Alicante pero las escombreras se siguen manteniendo donde estaban con todo su impacto. Compromís elaboró un mapa con 38 puntos de vertidos incontrolados a lo largo del término municipal de Alicante y el Ministerio de Fomento incluso ha llegado a instar al Ayuntamiento a acometer la limpieza de algunos de ellos.
El tripartito anunció que buscará a los autores para sancionarles para acabar con esta actividad ilegal. El concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, indicó que cada vez que se detecta la existencia de un vertido o escombrera ilegal el Ayuntamiento da órdenes de limpieza, aunque los inertes que hay en la huerta alicantina no son recientes. Sea como sea, las escombreras dan una imagen poco edificante de Alicante y sus valores arquitectónicos y naturales. En la huerta hay una veintena de torres defensivas que se construyeron entre los siglos XVI y XVIII en desigual estado de conservación, y algunas de ellas están incluidas en una ruta turística en bicicleta en un itinerario de 12 kilómetros que va enlazando las construcciones y que podría ser mucho más atractivo para el turismo sin estos vertederos.
