E l centro urbano de Alicante se vio ayer colapsado por la masiva afluencia de vehículos a las zonas comerciales. Según confirmaron fuentes de la Policía Local, la festividad de San Vicente Ferrer en algunos de los municipios de la provincia provocó que desde estas poblaciones se aprovechara la jornada para hacer compras en los centros comerciales de la capital. Las avenidas Óscar Esplá, Benito Pérez Galdós, Alfonso el Sabio, Aguilera, Salamanca fueron algunas de las afectadas por los atascos durante buena parte de la mañana.

Según las fuentes consultadas por este diario, el principal problema se produjo por la falta de capacidad de los aparcamientos privados que hay funcionando en la zona para absorber a todos los vehículos que trataban de estacionar en las instalaciones, provocando largas colas en dichos accesos. A esto hay que añadir las obras del TRAM en la Plaza de los Luceros, que también causaron alteraciones en la circulación. Estos atascos no se limitaron sólo a Alfonso el Sabio, sino que también afectaron a las vías colindantes.

A las once de la mañana comenzaron a registrarse los primeros problemas y a mediodía el colapso era total. Desde la avenida Óscar Esplá a Salamanca, el tráfico estaba totalmente paralizado; mientras que en Aguilera la cola llegaba prácticamente hasta la antigua cárcel. En los taxis, los taxistas utilizaban sus emisoras para pedir rutas alternativas ante la imposibilidad de avanzar en algunas calles. Efectivos de la Policía Local se trasladaron hacia las zonas más problemáticas para tratar de desviar en los posible a los vehículos retenidos hacia otras calles y tratar de dar algo de fluidez. Hacia las 13.30 horas la situación comenzó a normalizarse, aunque todavía había dificultades para acceder a los aparcamientos de Maisonnave. Con este panorama, y cuando ya todo había pasado, un conductor recibió una sonora pitada tras parar su coche en plena calle Portugal para descargar un pasajero parando todo el tráfico.