Un juzgado ha imputado a tres médicos por un delito de homicidio por imprudencia profesional en relación con la muerte de un paciente al que realizaron una operación para extraerle la vesícula en el Hospital General de Alicante el 15 de julio de 2013, según han informado a Efe fuentes próximas al caso.

La víctima, que tenía entonces 46 años, falleció 48 horas después de la intervención a causa de una infección que le provocó una peritonitis, y la investigación apunta a que los facultativos pudieron incurrir en una mala praxis médica.

De hecho, un forense emitió en su día un informe en el que dictaminaba que el paciente debería haber sido sometido a un estudio preoperatorio más meticuloso que comprendiera algunas pruebas diagnósticas, como una resonancia magnética para valorar los riesgos de la operación, máxime cuando ésta era ambulatoria.

No en vano, el enfermo tenía implantada desde noviembre de 2012 una prótesis biliar, una especie de cánula que se halló partida en dos trozos y fuera de su sitio cuando se realizó la autopsia.

Dos de los médicos imputados en esta causa fueron interrogados ayer en el juzgado de Instrucción número 6 de Alicante y ambos rechazaron haber incurrido en una falta de atención.

La cirujana que dirigió la intervención sostuvo que la prótesis no suponía ningún problema para realizar la operación, por lo que no tenía que retirarla con anterioridad, y coincidió con su compañero, que entonces estaba realizando el MIR, en que pudo haberse partido con posterioridad en la autopsia, según las fuentes consultadas.

La víctima, que también tenía un hígado más grande de lo normal, fue dada de alta y enviada a casa a la mañana siguiente, antes de que pasaran doce horas desde la intervención.

El caso fue sobreseído en su día, pero la familia se personó en el procedimiento y recurrió esta decisión al considerar que no se habían practicado las pruebas necesarias para aclarar lo ocurrido.

El juzgado reabrió entonces las diligencias y ordenó que un forense realizara un informe sobre la actuación de los médicos cuyas conclusiones han conllevado que éstos sean encausados por una supuesta negligencia con resultado de muerte.