Estos días ha finalizado la demolición de los seis bungalows que ocupaban suelo protegido en la isla de Tabarca demolicióny cuya construcción fue declarada ilegal en 2003. La demolición de las casas, llevada a cabo por la Conselleria de Vertebración del Territorio a cargo de la constructora OHL, comenzó el pasado mes de septiembre y ya ha culminado. Tan sólo queda retirar los escombros de la isla para que esta recupere su estampa original.
La Generalitat se enfrenta ahora a una reclamación patrimonial de los dueños de las viviendas, ya que estos piden una indemnización de 2,5 millones de euros, al entender que la sentencia del TSJ que declaró ilegal la construcción fue contra la Generalitat, que había dado los permisos. Los propietarios alegan que compraron las casas con licencia de obra y cédula de habitabilidad.
La sentencia que obliga a demoler las casas es consecuencia del recurso interpuesto por el entonces Ministerio de Medio Ambiente contra la resolución de la Conselleria de Medio Ambiente, del 17 de junio de 1999, autorizando la contrucción de los seis adosados pese a afectar a la servidumbre de paso en suelo público. El Tribunal Superior de Justicia declaró las casas ilegales en 2003, y el Tribunal Supremo lo ratificó en 2009. Estos días ya han quedado reducidas a escombros.
