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Corea del Sur copia el movimiento vecinal alicantino

Funcionarios de Seúl se fijan en las actividades para los mayores y el el voluntariado que oferta la asociación del Cabo

Corea del Sur copia el movimiento vecinal alicantino

Trabajan en el Ayuntamiento de Seúl, una ciudad de diez millones de habitantes que se organiza en distritos, pero querían conocer cómo funciona el movimiento vecinal en Alicante (así como el de Albacete y Madrid) para copiar aquello que pueda mejorar el sistema de una de las grandes capitales asiáticas, en la que cada vez viven más personas mayores, de ahí que les llamara la atención la amplia oferta de actividades y cursos que preparan para ellos asociaciones vecinales como la del Cabo de las Huertas.

Porque 17 funcionarios de la capital de Corea del Sur se reunieron ayer con la directiva de este colectivo vecinal y visitaron sus instalaciones en el centro comunitario Playas, destacando también que compartan el mismo lugar actividades para niños y mayores, algo que, según dijeron, en Seúl se presta en centros separados. La asociación les aclaró que no en todos los barrios alicantinos es así y que ellos fueron pioneros en este sistema «porque todos podemos aprender de todos». En este sentido, les hablaron, por ejemplo, de un taller intergeneracional de cerámica para abuelos y nietos que ha funcionado muy bien. El interés que mostraron por la oferta para los mayores se debe, dijeron, a que Seúl tiene un creciente porcentaje de personas de edad elevada, tanto que los 480 centros municipales de mayores son insuficientes y muy pequeños.

Lo que sí tiene Corea es que estos centros vecinales abren por la noche. Preguntaron si aquí también y la asociación del Cabo les contó que lo intentaron, sin éxito ante el Ayuntamiento, por el gasto en mantenimiento y personal. Además, les chocó que haya tantos voluntarios en el colectivo vecinal, con el que contactaron a través de internet. «Dicen que fue la única asociación de vecinos de Alicante que encontraron con página web. Nos enviaron un correo y para nosotros fue una sorpresa», explicó su presidenta, Begoña Marín.

Su antecesora en el cargo, Sonia Monllor, actual vicepresidenta y que domina el inglés, recibió al grupo, -que no obstante llegó con un intérprete-, y ejerció de «cicerone» por las instalaciones, en las que no permitieron hacer fotografías siguiendo órdenes del Ayuntamiento (el centro comunitario es municipal), con el argumento de que estamos en campaña electoral.

Monllor les explicó cómo funciona la asociación, que comparte sede con los centros de mayores, juvenil y otras asociaciones sectoriales, «una actividad comunitaria que le ha dado gran vida al barrio», así como la gran cantidad de talleres, charlas y actividades que se hacen en las distintas aulas, la mayoría gratuitas, aunque en otras se cobra para poder pagar a los profesores, y que la asociación, que no tiene ánimo de lucro, se mantiene con las cuotas de socios (doce euros anuales las familiares) puesto que hace tres años que no solicitan subvenciones al Ayuntamiento.

«Han venido por dos cosas, para conocer el sistema y las instalaciones, y les han encantado las salas, de informática y práctica general, el gimnasio, las salas insonorizadas para música, el auditorio externo, la sala de conferencias, y el centro juvenil y el de mayores, que estaban dando un taller de inglés, con sus salones aparte. Han salido gratamente impresionados», apuntó la vicepresidenta, quien de paso les contó su experiencia cuando dirigía el movimiento vecinal del Cabo, que data de 1989, «cuando muchas calles eran de tierra; y la labor de intermediación con el Ayuntamiento para conseguir cosas, con mucha voluntad de entendimiento. Eso es la participación ciudadana».

Turismo

La asociación, que ofreció a los coreanos un cóctel en el hotel Mío Cid, les pidió que hablen a los empresarios de su país de las excelencias de Alicante para invertir. El intérprete del grupo, Park Jaehuk, dijo que cada vez se conoce más España en Corea del Sur gracias a un programa de televisión. «Interesa la comida, el clima y la cultura, sobre todo los grandes monumentos, pero Alicante queda lejos de las rutas de los turistas coreanos», cuyas visitas están al alza en otros puntos. De hecho, los que vinieron ayer poco conocían de la ciudad. Aún así, en el Cabo sueñan con un próximo hermanamiento.

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