«El tiempo lo cura todo y tampoco cura nada. Aquello nunca fue herida, vivimos las cosas con pasión, ilusión, entusiasmo e implicación de toda la comunidad universitaria cuando lo pasábamos muy mal presupuestariamente, pero alguien muy sabio me dijo que los rectores no se desahogan nunca y el sentimiento que me queda es de que ojalá se retomen los proyectos con ilusión y ambición, que es lo que necesita la Universidad y la sociedad».

Con perspectiva de futuro hasta el último momento, el catedrático de Economía y exrector de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, cerraba ayer con esta reflexión el poso del agravio de que fue objeto hace 20 años por el Gobierno de la Generalitat, entonces regido por el PP, frente a su firmeza por la defensa de la autonomía universitaria tras ser aprobada la segregación de la facultad de Medicina con la postura en contra de toda la universidad española, como se encargaron de recordar tanto la profesora de Economía Gloria Marcos, -en nombre del departamento que creó el propio catedrático en los años 80-, como el rector honorífico Antonio Gil Olcina en sus respectivas intervenciones.

El «Profesor» Pedreño, como insistieron en denominarle con mayúsculas cuantos ayer tomaron la palabra en el salón Alfredo Orts de la Escuela de Óptica para homenajearle personal y profesionalmente con motivo de su jubilación anticipada a los 62 años, será objeto de otro reconocimiento más institucional «más pronto que tarde», como «desagravio» promovido desde la propia Generalitat, tal y como se comprometió el presidente, Ximo Puig, que fue invitado al acto por whatsapp y aseguró sentirse muy agradecido por ese «privilegio».

«Las instituciones de esta Comunidad darán cumplida cuenta de ese reconocimiento», contestó Puig al guante lanzado momentos antes por Gil Olcina, quien deseó que las instituciones se hicieran «eco del reconocimiento» y respaldo «que hace muchos años dieron la UA y la universidad española» en su conjunto al proceder del rector Pedreño, cuya «defensa de la dignidad universitaria» le ha situado en un «lugar de honor», precisó el rector honorífico.

Puig consideró el homenaje de ayer al exrector como un preámbulo, un «acto de reparación y símbolo de la recuperación del respeto de la relación entre Universidad y Consell».

Después de que la profesora Marco -quien difícilmente aguantó la emoción- recordara al Pedreño más cercano en el departamento, con la mirada puesta siempre en la proyección de la provincia, Gil Olcina alabó sin ambages al «gran constructor del campus», de la «proyección internacional» con la Biblioteca Virtual, y del «boicoteado proyecto del parque científico tecnológico», por el Consell del PP, lo que le llevó a dimitir el año 2000 por no perjudicar a la UA. Gil Olcina detalló la «impecable» y «pasiva» actitud de Pedreño ante las autoridades en la apertura del curso 1996-97 y citó la hemeroteca del diario INFORMACIÓN -cuyo director general de contenidos, Francisco Esquivel, estuvo también presente en el homenaje- como referencia histórica de la «agresión incalificable e inadmisible» de que fue objeto.

Tanto el rector Manuel Palomar como Puig glosaron al Pedreño intelectual, investigador, emprendedor e innovador. «Te necesitamos», coincidieron en concluir, dando pie a una cerrada ovación.