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Los veterinarios, contra el pienso esterilizador

Algunos profesionales consideran que el tratamiento será muy caro y reducirá gorriones y gaviotas

El Ayuntamiento quiere reducir la población de palomas un 35% en un año y un 80% en cuatro. RAFA ARJONES

La distribución del pienso denominado nicarbacina por los comederos de palomas y otros puntos frecuentados por estas aves en Alicante para reducir su población en un 80% en cuatro años que acaba de iniciar el Ayuntamiento es reconocida por los veterinarios como una medida con éxito en otros países, como Italia, Francia y Reino Unido pero difieren de que sea la más adecuada en cuanto a costes y efectos.

«La nicarbacina es un anticoccidiósico, un medicamento para tratar la coccidiosis de las aves. Los coccidios son unos parásitos microscópicos que causan adelgazamiento, anemia y debilidad», explicó el veterinario Juan M. Griñán. Con el uso del pienso que lleva este compuesto, añade, «efectivamente se reduce la población de las palomas tras más de cinco años de tratamiento, con el gasto que conlleva. Con ello les quitamos los parásitos, las alimentamos con comida muy energética, las ponemos más fuertes, más gordas, y al cabo de varios años veremos cómo se reduce su población a la mitad». Esta enfermedad de las palomas, indicó, no se transmite a los humanos y la nicarbacina, que ya se ha depositado en comederos en las harineras Bufort, donde acuden cada día más de 200 palomas a alimentarse, no es tóxica para las personas.

En opinión de este profesional, la elección de este pienso no es la técnica de control de natalidad más idónea puesto que, además de las palomas, puede esterilizar a otras aves que coman el pienso y que están en peligro, no de extinción, pero sí de disminución en la cantidad de ejemplares, como los gorriones y otras aves granívoras, y determinadas especies de gaviotas. «Además, el efecto rebote que tendremos es que acudirán otras muchas más aves a los comederos con el pienso», añadió este veterinario, que apuesta por poner trampas para capturar a las palomas y llevarlas a otros sitios para que nidifiquen allí. Asimismo, habló de otras técnicas más «naturales y sencillas», como soltar halcones por donde abunden las palomas, que desplazarían sus sitios de cría, «dejando de ser molestas».

Eliseo Agulló, de la clínica veterinaria Carolinas, está, en principio, a favor del uso de este pienso con hormonas que disminuyen la fertilidad al anular la ovulación dado que las palomas no tienen depredadores, aunque admitió que también puede ocurrir que lo coman los gorriones y otras aves más escasas. «Evidentemente que puede pasar. Es lo mismo que cuando se echa veneno para ratas, que lo puede ingerir otro animal. Los perros lo suelen comer». Agulló está a favor del control de las palomas, «y eso que en Alicante no tenemos demasiados monumentos que estropeen, pero hay que evitar su sobrecrecimiento».

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