¿Cómo se embarcó en esta labor de denuncia de la trata de blancas a través del cine?
Fue hace 10 años a raíz de conocer a Irina, una joven a la que su novio trajo engañada a España para después venderla por 3.000 euros a un club de alterne. La realidad una década después sigue siendo la misma, con la diferencia de que las víctimas son más jóvenes, de apenas 17 o 18 años. Me embarqué en esta tarea, abandoné la interpretación y volví a la universidad para estudiar cine. Ahora estoy estrenando «Chicas nuevas 24 horas», el quinto largometraje documental. Además, he grabado 9 cortos y he realizado 7 campañas internacionales, casi todas sobre trata de blancas. Después de todo este trabajo ya me he convertido en una activista.
¿Qué podemos ver en «Chicas nuevas 24 horas»?
Se narran casos de chicas en Perú, Paraguay, Colombia, Argentina y España. Son países de origen de las chicas o de destino, porque España, dentro de la UE, es el destino favorito para la trata de blancas y Alicante no escapa a esto. Una de las chicas que aparece en el documental es de Paraguay y fue captada en su país para que viniera a Alicante con la promesa de que trabajaría en un bar. Al llegar la metieron en un club de alterne, en el que tenía que pagar por todo: por comer, dormir, salir a la calle, por los preservativos... Eso no es prostitución, es esclavitud.
Todo el mundo sabemos donde hay clubes de este tipo, ¿por qué no interviene la policía?
La prostitución es alegal en España. Por tanto, si el local no tiene problemas y reúne todas las condiciones, la policía no tiene por qué intervenir. Entonces todo depende de que las chicas denuncien. Pero la realidad es que la mayoría no lo hace porque cuando salen de sus países tienen que firmar una deuda y además las mafias saben dónde está su familia y con eso las amenazan. En ese sentido, son víctimas del miedo, el silencio, la exclusión social... Por eso es importante que se sepa qué está ocurriendo. Hay que contar las historias que hay detrás de estas chicas porque a mucha gente le parece que la trata de blancas es algo que ocurre lejos de nosotros. No toda la prostitución es trata, pero si no hubiera prostitución no habría trata de blancas.
¿Cree que hay que legalizar la prostitución?
El debate no está en si hay o no que legalizarla o en el hecho de si una chica que tiene 18 años hace lo que quiere con su cuerpo. Yo hablo de esclavitud. La trata de blancas es el tercer negocio ilícito que más dinero genera en el mundo.
¿Por qué España se ha convertido en el destino favorito para estas redes de trata de blancas?
Por el idioma en el caso de las chicas que vienen de Sudamérica, porque aquí la legislación es ambigua, porque la prostitución es algo de «toda la vida». Por eso hay que hacerla visible, porque hay muchos casos dramáticos detrás de estas chicas.
