El president de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha manifestado que no se plantea imponer una tasa turística en la Comunitat si finalmente el sector lo rechaza.

En un encuentro informativo en Alicante, el jefe del Consell ha prometido que no hará "nada en el sector turístico sin el sector turístico", y ante la pregunta de si impondría la tasa aún con desacuerdo ha contestado que "esa no es la opción".

Tras aclarar que esa hipotética tasa no estará en 2016, al no haber entrado en los presupuestos autonómicos, ha declarado que este asunto será sometido a diálogo el próximo año, consciente de que las cuestiones que afectan a la fiscalidad tienen "enormes aristas".

El reto, en palabras de Puig, es discutir con el sector turístico "qué estrategia compartimos y cómo la financiamos".

Ha contextualizado esta iniciativa dentro del actual déficit de financiación autonómica, que convierte a la Generalitat en "inviable", y ha expresado su convicción en que el modelo de financiación será cambiado el próximo año a beneficio, entre otras cuestiones, del sector turístico.

El president ha sido preguntado por otros asuntos, como la acusación del PP de que los presupuestos de 2016 destinan 140.000 euros a "rescatar" Carns de Morella.

El president ha calificado de "ridículo" y "patético" que la oposición vea ahí "el gran problema" de las cuentas autonómicas, y ha proseguido que se ataca al intento de "reforzar el mundo rural", que en las dos últimas décadas ha sufrido una acentuada despoblación.

Ha admitido que "no tenía ni idea" de que ese capítulo había sido incluido en las cuentas del próximo y ha defendido que sea el secretario autonómico el que ofrezca las explicaciones oportunas.

En cuanto a la visita a Alicante, se ha marcado el propósito de "reforzar la presencia del Consell" en la provincia para "coser" la Comunitat, y ha tildado de "normal" que en los primeros meses los conseller se hayan dedicado a "tomar posición" y empezar a desarrollar sus proyectos dentro de un "trabajo interno".

Se ha comprometido a impulsar una política "para", "desde" y "con" Alicante, una provincia que acapara el 33 por ciento del PIB autonómico y con una "enorme potencialidad", que ve representada en la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) de la UE, Casa Mediterráneo y Ciudad de la Luz.

En todo caso, ha rechazado las críticas del PP alicantino sobre la poca presencia de los miembros del Consell en la provincia y ha abogado por huir de la "confrontación absurda que no tiene sentido".

Preguntado por el futuro de la Institución Ferial Alicantina (IFA), ha asegurado que recibirá un trato de "equidad" con respecto a Feria Valencia y ha apuntado que su intención es "reflotar" ese recinto para que sea un apoyo de los sectores productivos, si las empresas se comprometen en el proyecto.

De la patronal alicantina Coepa, en preconcurso de acreedores, ha apuntado que el Consell cumple la legalidad, que no habrá dinero para "salvar una organización" y no quiere entrometerse en su vida interna, aunque es consciente de que "es necesario una organización empresarial potente".

Según Puig, los gestores "tienen que asumir su responsabilidad" y ha añadido que Alicante cuenta con empresarios "de los mejores de España", mientras que del edificio de formación ha indicado que podría darse "algún tipo de alianza privada" para lograr un espacio de formación profesional.

Del Hércules y el Elche, Puig ha repetido que quiere ser "prudente" y que la política general es que la Generalitat no ponga dinero en los clubes deportivos privados, lo que fue un "inmenso error del PP" por ejemplo en el caso del Valencia CF.

En todo caso, el Consell trabaja en hallar "fórmulas para que ese dinero vuelva a la caja de la Comunitat Valenciana" sabiendo que estos clubes son "importantes" en sus ciudades, lo que hará que la Generalitat no vaya a actuar "con irresponsabilidad".

Ha adelantado que se busca conocer si hay "inversores privados serios para relanzar los clubes", lo que permitiría una "gestión adecuada (de los equipos) y que el erario público se pueda resarcir", sin tener que acudir obligadamente a una subasta.

Ha añadido que si en ese proceso de enajenación hubiera quita, se trataría de una "ayuda del Estado".