Tras diez días amontonadas en las playas de la Albufereta y el Postiguet, el equipo de gobierno municipal empezó -ayer eso dijo la concejal de Playas, Eva Montesinos-, a retirar las montañas de algas y a trasladarlas en camiones a la planta de tratamiento vegetal del vertedero de Fontcalent.
Sin embargo, en la tarde de ayer los montones de algas permanecían en las playas alicantinas sin que se notara merma alguna en el volumen de los desechos. La concejala Eva Montesinos aseguró por la mañana que «hemos empezado a retirar las algas, pero antes de retirarlas había que dejarlas secar».
La edil justificaba la mala imagen que ofrecen las playas estos días debido a los montones de algas de varios metros puestas a secar al sol en la arena tras el temporal del pasado día 3. Montesinos aseguró que «no es que tengamos los montones de algas en la playa porque queramos o por falta de limpieza, sino porque es necesario que se sequen porque filtran salmuera y no se pueden dejar en cualquier sitio».
Hasta ahora, cuando había un exceso de algas en las playas se recogían y se ponían a secar en Puerto Amor antes de trasladarse al vertedero, lo que generó protestas de los vecinos. El tripartito opta por amontonar las algas y dejarlas secar en las propias playas, pese a la mala imagen que ofrecen en una ciudad que, tal como señaló a principios de semana el alcalde, Gabriel Echávarri, pretende apostar por atraer el turismo durante todo el año con las playas como uno de los principales focos de atracción de la ciudad, aprovechando las buenas temperaturas.
