«Hacia un futuro sin enfermedad». Con este sugerente título, la investigadora alicantina y directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, María Blasco, se dirigió ayer a los estudiantes de la Universidad de Alicante para desgranar alguna de las investigaciones en las que trabaja y que tantos éxitos y reconocimientos le están aportando.

Y es que el futuro, para Blasco, no pasa por vivir más, aunque la ciencia ya está demostrando que la longevidad se puede alargar considerablemente. «El objetivo no es hacer que vivamos el doble, sino que las enfermedades no aparezcan de manera prematura y vivir más tiempo sin enfermedades». Lo de vivir más años «es un efecto positivo de esto». Los centenarios, añade María Blasco, «llegan a esas edades porque desarrollan las enfermedades más tarde. Su organismo se mantiene joven más tiempo».

La investigadora sostiene que «aunque hemos controlado muy eficientemente muchas enfermedades infecciosas gracias a que conocemos su germen, el reto de la ciencia es seguir avanzando en la investigación del germen de las otras grandes enfermedades no infecciosas», como el cáncer, el alzhéimer o el infarto. En este sentido, los científicos se han dado cuenta «que el germen de esas dolencias no infecciosas es el proceso mismo del envejecimiento celular del organismo». Así, «el futuro es controlar este envejecimiento celular para retrasar o que no haya esas enfermes de este tipo de manera prematura».

En este punto, Blasco explicó que la investigación en la que lleva trabajando 20 años está centrada «en una de las rutas moleculares del envejecimiento, que es la capacidad de matener unas estructuras protectoras de los cromosomas que son los telómeros».

De esta manera, se está en el camino de «entender este proceso de envejecimiento celular y de la longevidad, y como ésta incluso se puede aumentar mucho más». Una investigación que «proyecta cambios revolucionarios». En ratones« hemos conseguido duplicar su longevidad». No hemos hecho ratones inmortales, añade Blasco, «pero sí que viven muy significativamente por encima de su especie».

En esta misma línea, Blasco explica que las del cáncer son «las únicas células que han escapado al destino de la mortalidad que el resto» de las de nuestro organismo, porque pueden dividirse de manera indefinida.

«Podríamos decir de alguna manera que son eternamente jóvenes», tienen «capacidad de ser inmortales, siempre que les demos de comer».

Blasco cree que«no se dice lo suficiente que una de nuestras grandes lacras es que todavía hay enfermedades de manera prematura, que crean muchísimo sufrimiento». «La única forma de evitar esto es con investigación y entendiendo cómo se producen». Para Blasco, la sociedad «cada vez tiene móviles más sofisticados, pero todavía no sabemos cómo tratar a una persona que tiene alzhéimer», algo que, según manifestó ayer durante su visita a la Universidad de Alicante, le «parece intolerable».