En las últimas semanas alcalde, Gabriel Echávarri, anunció que se reuniría con la embajadora sueca para abordar diferentes asuntos, entre ellos la instalación de Ikea en Alicante. El regidor mostró su intención de pedir a la diplomática que «abra vías de negociación» con la multinacional, sobre todo después de que en la última reunión con el tripartito (en septiembre) se levantaran de la mesa al ver a los fotógrafos. El objetivo, dijo, era el de «normalizar» la relación con Ikea y pedirle ayuda para «abrir cauces de comunicación y normalizar» la situación, admitió que «se ha enturbiado», y un sitio «neutral» para negociar.