La crisis les obligó a hacer las maletas y buscar trabajo más allá de nuestras fronteras. Ahora emprenden el camino a la inversa. Un total de 910 alicantinos que estaban residiendo en el extranjero han regresado a la provincia en el último año, según la encuesta de migraciones exteriores que publica periódicamente el Instituto Nacional de Estadística. Se trata de la cifra más alta desde 2008 -año en el que comenzó el registró- y supone un incremento del 15% respecto al año anterior. No obstante, estos 910 alicantinos contrastan con los más de 2.600 que han hecho las maletas en el último año para emigrar al extranjero.
En este sentido, ni sindicatos ni expertos en temas migratorios quieren lanzar las campanas al vuelo y rechazan vincular este incremento de personas que regresan con una posible recuperación económica. «Un buen número de españoles se marcharon obligados por la falta de trabajo y la mala situación que hay en España, sin embargo emigrar es duro y más a un país extranjero, por lo que muchos deciden regresar», señala Carlos Gómez Gil, responsable del Observatorio de la Inmigración de la Universidad de Alicante. Sin la familia y los amigos cerca, con trabajos precarios y en algunas ocasiones sufriendo situaciones de rechazo empujan a muchos jóvenes a volver aunque aún no hayan encontrado un empleo en España.«Sólo quienes están trabajando en unas buenas condiciones y cobrando sueldos altos tienen un proyecto migratorio más a largo plazo», explica Gómez Gil. Por contra «quienes soportan situaciones precarias y no tienen perspectiva de encontrar su camino en el extranjero, prefieren volver y por lo menos tener a sus seres queridos cerca». En este sentido, el responsable del Observatorio de la Inmigración rechaza que la recuperación económica esté detrás de este aumento de retornados. «Las cifras de desempleo siguen siendo muy altas para pensar eso».
Los datos del INE también reflejan que en el último año han regresado a la provincia 500 extranjeros con nacionalidad española. «Se trata de inmigrantes que en su momento vinieron a España y que con la crisis decidieron inmigrar nuevamente, pero dejaron aquí a familiares. Ahora vuelven gracias a esa doble nacionalidad».
Desde el sindicato UGT, su responsable de Comunicación, Yaissel Sánchez, también atribuye el aumento en el número de retornos a las malas condiciones de muchos empleos en el extranjero, lo que ha su juicio «genera una enorme frustración en los jóvenes que se marcharon pensando que llevarían una vida más digna que en España». Por este motivo, «desde el sindicato hacemos una llamada de atención a las empresas para que no abusen del empleo temporal y ofrezcan contratos de calidad para que la gente pueda volver con garantías de estabilidad». Por su parte, Consuelo Navarro, secretaria general de CC OO, también rechaza que este fenómeno sea debido a la recuperación económica. «Recuperación no es encontrar un trabajo precario que apenas te deja para vivir», afirma Navarro, para quien la recuperación «sólo ha llegado a determinadas capas de la sociedad».
