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Padres obligados a vigilar postes

Pilares junto a un campo de futbito de Florida-Babel obligan a familiares a taparlos con su cuerpo

Padres obligados a vigilar postes

Tener que madrugar y perder media mañana del sábado o media tarde del viernes acompañando al niño para que practique un deporte es un sacrificio que, en el caso de algunos padres, llega más allá al transformarlos de espectadores y animadores de sus hijos a elementos de seguridad para evitar que los críos se rompan la cabeza. Es lo que ocurre en uno de los campos de futbito de las instalaciones deportivas de Florida-Babel donde hay varios postes a pocos centímetros de la zona de juego lo que obliga a los padres a colocarse frente a las columnas para que los niños puedan jugar su partido. Así lo ha denunciado Lisando Gabarre, presidente de la asociación de vecinos Sol d´Alacant, y entrenador del equipo de alevines de futbito que ha tenido que jugar en las instalaciones de Florida-Babel al no poderlo hacer en las dependencias deportivas del barrio de José Antonio, a donde pertenecen, por tener aún peores condiciones.

«El deporte base para estos niños es fundamental al vivir en un barrio humilde», señala Gabarre, para añadir que «sin embargo, tenemos muy pocos medios y estamos apartados. No podemos jugar en nuestro barrio porque dicen que las pistas no reúnen condiciones, pero aquí en Florida-Babel es un peligro ya que, si un niño se da contra uno de los postes, puede hacerse mucho daño por lo que los padres optamos por ponernos delante de estas columnas para evitar que se golpeen». El entrenador añade que incluso en el último partido «les dije que no entraran fuerte por las bandas para evitar los postes, pero ellos tienen que poder jugar con libertad y no estar pendientes de no darse contra una farola o contra un bordillo».

Habitualmente los equipos de niños suelen jugar en su propio barrio pero en el caso de Sol d´Alacant, al no disponer de un campo en condiciones donde poder jugar en el barrio de José Antonio, se ha optado por jugar algunos partidos en el polideportivo de Florida-Babel, una decisión que depende de los responsables de los juegos escolares municipales.

No es la primera vez que equipos de deporte base se encuentran con un problema similar y, de hecho, hace unos años tuvieron que adecuarse las instalaciones deportivas del Carolinas al uso de los chavales protegiendo bocas de riego y otros obstáculos con goma espuma. La normativa prohíbe que los niños jueguen partidos en recintos donde haya obstáculos junto a la zona de juego como ocurre en esta pista de Florida-Babel.

Este diario intentó ayer, sin conseguirlo, pulsar la opinión de la concejala de Deportes, Eva Montesinos, sobre el uso de este campo y la posibilidad de proteger los postes para evitar que los niños puedan dañarse accidentalmente.

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