«Un informe emitido por un arquitecto municipal detecta un ligero hundimiento en el vestíbulo del Ayuntamiento y aconseja vallar la zona para evitar el tránsito. El equipo de Gobierno, a la vista del informe, decide no ubicar el Belén municipal en los bajos del Ayuntamiento». Así arrancaba una nota de prensa remitida anoche por el equipo de gobierno en la que, tras días sin aclarar dónde se va a instalar el belén que tradicionalmente iba en el hall, se resalta la imposibilidad de colocar allí el belén como principal problema de un hundimiento detectado en el edificio. En la nota, el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, señala que el informe emitido por el Departamento Técnico de Edificación de la Concejalía de Patrimonio dictamina que, «pese a que el suelo no se ha hundido puede hacerlo en cualquier momento, lo que descarta la ubicación del Belén Municipal en los bajos del Consistorio esta Navidades».

El informe, en una primera inspección, ha detectado una mancha de humedades en la superficie y un ligero hundimiento de unos dos metros cuadrados. La extensión de la cavidad abarca una longitud de, al menos, 80 centímetros. Pavón destaca que el arquitecto municipal, pese a indicar que la situación no parece ofrecer un gran peligro, estima «prudente vallar la zona».

Además, plantean un levantamiento «minucioso del dibujo que forman los guijarros», ya que el inmueble está declarado Bien de Interés Cultural. Los técnicos aconsejan además hacer una cata de dos metros que permita conocer el estado del suelo y acometer su reparación.