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Alicante elabora un censo de controladoras de gatos

Las voluntarias colaborarán en el plan de esterilización diseñado por Protección Animal. De momento hay medio centenar inscritas. La Policía Local busca pistas de la autoría del envenenamiento de 30 ejemplares en el Cabo con matarratas

El cartel colocado en el Cabo de las Huertas. Pilar Cortés

Las mujeres alimentadoras de gatos de Alicante se convertirán en controladoras de las 160 colonias felinas que se presume existen en los distintos barrios, según datos de Felinos Lo Morant, que denunció anteayer el envenamiento de una treintena de estos animales en el Cabo de las Huertas. Las alimentadoras se integrarán en un censo que ha empezado a elaborar la Concejalía de Protección Animal que dirige la edil Marisol Moreno, quien cuenta con ellas para poner en marcha el plan de captura y esterilización de las colonias felinas.

«Estas mujeres están muy implicadas con los gatos, les alimentan gratuitamente y pagan sus medicinas. Ellas les conocen, tienen una relación estrecha con ellos y pueden capturarles de una forma que no sea traumática», explicó ayer la edil, cuyo departamento ha incluido ya a 50 controladoras en el censo, que se sumarán a las que están inscribiendo, por su parte, los animalistas, quienes están haciendo batidas buscando a más por las calles.

Las mujeres recibirán un curso de formación en colaboración con la Concejalía de Participación Ciudadana y un carné del Ayuntamiento. Moreno indicó que hacen falta más voluntarias e invitó a sumarse a cualquier persona que quiera colaborar, comunicándose con el Centro 14.

La concejala estuvo ayer en estrecho contacto con la Protectora de Animales y Felinos Lo Morant tras conocer el envenamiento de una treintena de gatos callejeros en el Cabo de las Huertas. Además de dar aviso a la unidad de Policía Canina, que fue a investigar y buscar pistas de la autoría, se colocaron carteles con el texto «Cuidado. Sabemos que han puesto veneno», invitando a los testigos a contactar con un número de teléfono para que aporten información. Uno de ellos está en la calle Tridente y el otro en Goleta.

Moreno indicó que los análisis de los veterinarios revelan que fueron envenenados con matarratas y habló del delito que supone arrojar veneno y del peligro para niños y mascotas. Un exterminio que se pretende evitar con el plan de esterilización.

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