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Las setas crecen bien en las rotondas de Alicante

Las lluvias caídas en Alicante favorecen la proliferación de hongos en parques y jardines

Las setas crecen bien en las rotondas de Alicante

Cuando empezaron a construirse las rotondas para frenar el tráfico en vías y carreteras, se decía que proliferaban por las ciudades españolas como setas. Este otoño son éstas las que invaden las rotondas y otros espacios verdesinvaden las rotondas y otros espacios verdes, al menos en Alicante, debido a las numerosas lluvias caídas desde finales de verano, más de 140 litros en dos meses, según datos del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Llaman especialmente la atención las setas que han brotado en la rotonda situada en el cruce de la avenida de Dénia con la Vía Parque. A causa de la humedad, han nacido en medio del césped más de un centenar de hongos de distintos tamaños en color blanco, para sorpresa de los conductores que rodean esa glorieta, llamada de la «pantera rosa», nombre popular que se dio a la escultura «Abubilla», del artista Ramón de Soto. La Conselleria de Infraestructuras pagó en su día 524.616 euros por esta singular obra de doce metros de altura. También se han visto setas tempranas en otros jardines urbanos e incluso en espacios verdes de urbanizaciones como Bahía de los Pinos y en la Universidad, sobre todo champiñón silvestre. Algo que es más propio de parajes naturales sombríos y montañosos y cuando ha entrado más el frío, pero que este año es fácil encontrar en plena ciudad.

«Se debe al exceso de humedad»

Estamos teniendo un otoño muy bueno en cuanto a lluvias y es normal que aparezcan hongos en el suelo. Desde hacía años no teníamos lluvias tan regulares y cuantiosas y por eso se está produciendo este fenómeno. Está lloviendo cada cinco o seis días, y eso favorece que el suelo esté con humedad casi de forma constante», señala el responsable del Laboratorio de Climatología, Jorge Olcina. Desde la Concejalía de Medio Ambiente de Alicante corroboraron que tanta seta brota a causa de la humedad derivada de las precipitaciones de este otoño. «Es algo normal. Las hay de especies diversas y comunes y no son venenosas», afirmaron.

Sin embargo, y contrariamente a lo que ocurre con los olivos, algarrobos y otros frutales de parques y espacios públicos, ingenieros de jardines y expertos en setas aconsejan no cogerlas y menos consumirlas dado que pueden haber absorbido las sustancias químicas que se utilizan en el tratamiento de la hierba y los metales pesados. «Ni tocarlas. Una cosa son las que están en el campo y otra las de la ciudad. Las setas limpian las plantas y absorben todo tipo de sustancias, Pueden ser peligrosas porque están totalmente contaminadas», explicaron desde la Asociación Micológica Alicantina (Asoma).

Sea como sea, aficionados y expertos coinciden en que este año se dan las condiciones para que salgan setas urbanas, incluso especies exóticas, originarias de otros países, a causa de las semillas en el sustrato usado para el césped. Entre la lluvia y que los jardines urbanos son ricos en materia orgánica por el abono y los excrementos de perros y aves, los hongos crecen con un tamaño considerable.

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