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El desembarco de ocho mil cruceristas se hace notar

El impacto se percibe en el comercio y la hostelería gracias a la coincidencia de dos grandes buques. El Puerto aún no vende las rutas que anunció para este año

El desembarco de ocho mil cruceristas se hace notar pilar cortÉS

Su presencia se notó en terrazas, restaurantes y heladerías, en tiendas y centros comerciales pero para ello fue necesaria la coincidencia durante ocho horas de dos grandes cruceros en el Puerto de Alicante. La cara de la ciudad esta vez sí cambió gracias al desembarco, ayer, de más de ocho mil turistas (con la tripulación la cifra superó las diez mil personas) más de ocho mil turistas a bordo de los cruceros Britannia y Ventura, de la compañía inglesa P&Cruises, con un impacto positivo sobre el comercio y la restauración, dado que llegaron tantos visitantes que los que se quedaron en la ciudad compensaron los que eligieron excursiones por otros puntos de la provincia.

En Alicante la mayoría optó por visitar el Castillo, la playa, el Ayuntamiento y otros rincones, a pie o en vehículos segway, de acuerdo a la información de los folletos que les proporcionan en los barcos, y aprovecharon para fotografiarse con móviles y tablets ante los ficus del Portal de Elche, Gabriel Miró y Canalejas, y ante las setas de la calle San Francisco, que les llaman la atención, y mucho.

«Si vinieran tantos todos los días, esto sería como las Bahamas», explicó la encargada de Stop and Look, una tienda de regalos en la Explanada que notó esta vez una mayor repercusión en su negocio, mediante la venta de souvenirs y turrón. «Son más de ocho mil, por mucho que haya gente de excursión se nota. Hoy vienen en manadas y haremos un buen día pero no es lo habitual. Cuando llega un crucero de tres mil personas apenas lo notamos».

Algunos turistas aprovecharon para comprar muñecas fabricadas en Alicante para hijas y nietas, y bolsos y zapatos de cuero y piel, hechos en España, «de muy buena calidad a un buen precio», como explicó Linda Kinahan, del Britannia, que se recorrió varios establecimientos, entre ellos Marie Shoes, en la calle San Francisco. Las dependientas de esta tienda explicaron que han cambiado sus horarios para atender a los cruceristas y ahora hacen jornada intensiva abriendo a mediodía.

En general fue una mañana positiva para el pequeño comercio del centro, sobre todo para las tiendas de souvenirs, de calzado con precios no demasiado altos y en el Mercado Central, donde los puestos de vino y turrones realizaron buenas ventas, según la asociación Corazón de Alicante. De hecho algunos puestos optaron por abrir al conocer que venían dos cruceros pese a que los lunes el Mercado suele estar vacío al cerrar los vendedores de pescado.

También hicieron caja las joyerías, tanto de calle como en la tienda de El Corte Inglés, donde la facturación general subió, durante las horas de escala de los cruceros, un 30% sobre todo en moda y alimentación, y se llenó de turistas ingleses el Gourmet Experience. Para la hostelería fue «genial», según coincidieron en varios establecimientos. «Tenemos que crear y ofrecer más cosas interesantes para que los cruceristas elijan quedarse a pasar el día en Alicante en lugar de contratar excursiones», dijo Vicente Armengol, presidente de los comerciantes del centro.

La empresa Alicante Cruise Terminal, que explota la estación de cruceros, sigue realizando gestiones para que Alicante se convierta en puerto base el próximo año. Será entonces cuando empiecen a ofertar a los armadores las dieciséis rutas por la provincia que en el verano de 2014 anunciaron para este año. De momento, las excursiones que realizan los cruceristas van dentro de los paquetes que previamente contratan en sus países de origen.

Lo que sí ofrece la estación marítima es una lanzadera desde el Puerto hasta el centro de la ciudad con ocho vehículos que van y vienen cada diez minutos, así como planos que entregan azafatas en mesas de información a pie de barco y un guía turístico gratuito. Según explicaron desde la terminal, el guía lleva a los grupos al Castillo, Santa Cruz y el Mercado, entre otros puntos, y a diferentes tiendas para promocionar el comercio alicantino. El Ayuntamiento, por su parte, destina desde este año dos agentes de Policía Local que hablan inglés y francés a informar a los turistas, a los que atienden, entregan planos y les envían a la oficina de turismo. Los días de crucero están en la plaza del Mar.

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