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El Júcar vuelve a detectar insecticidas en el agua de riego que envía a Alicante

Un informe del Instituto de Geografía de la Universidad de Alicante con datos de la Confederación alerta de que en verano se encontraron restos de selenio y clorpirifos en cantidades que vulneran la normativa ambiental, y también coliformes fecales

El Júcar vuelve a detectar insecticidas en el agua de riego que envía a Alicante

Agua del Júcar con restos de pesticidas para regar las hortalizas de Alicante. El Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante ha detectado, en base a los datos recogidos por la Confederación Hidrográfica del Júcar en el Azud de la Marquesa, que el agua que el Gobierno envía a la provincia para regar y beber, vuelve a contar con restos de insecticidas que vulneran las normas de calidad ambiental y, por tanto, puede afectar a la salud. En concreto, el estudio coordinado por los catedráticos de Análisis Geográfico Regional, Antonio Rico, y Antonio Gil Olcina, alerta de la presencia el pasado junio de pesticidas como el selenio o los clorpirifos, así como restos de sustancias fecales, producto de los vertidos al cauce de caudales mal depurados o retornos de riego.

La advertencia coincide, por otra parte, con la decisión del Gobierno y el Consell de ningunear a regantes y usuarios y descartar definitivamente la toma de Cortes de Pallás, la única que garantizaba agua potable. Ministerio de Agricultura y Generalitat quieren a toda costa que desde Cullera lleguen todos los años los 80 hm3 que se acordaron en 2001. Casi quince años después todo sigue igual.

El Instituto de Geografía reitera que el agua del Azud de la Marquesa no tiene calidad, y lo han vuelto a ratificar, según el Instituto, los propios informes de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Cuando en el Azud de la Marquesa no circulan caudales superiores a 5 m3/segundo, de forma casi sistemática aparecen problemas de contaminación por coliformes fecales y por pesticidas calificados como peligrosos.

Cuando el caudal sube a 10 m3/segundo, la contaminación se diluye, pero «esos caudales proceden de la suelta de aguas desde Tous y son recursos de calidad, que sirven para beber y también para regar hortalizas, y que también podrían transferirse desde Cortes de Pallás, si se completasen los tres tramos de túneles que faltan por construir del proyecto original que se anuló en 2005», denuncia Antonio Rico, director del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante.

¿Qué dicen los últimos informes de calidad del agua en el Júcar? En el estudio del pasado mes de junio, tanto en el Azud de Sueca como en la Marquesa, volvieron a aparecer clorpirifos y también selenio, sustancias químicas para combatir las plagas, en concentraciones superiores a los límites que marca el Real Decreto 60/2011, sobre normas de calidad ambiental, en el ámbito de la política de aguas. No es el único pesticida que aparece en el Azud de la Marquesa.

Los episodios de contaminación por sustancias peligrosas se incrementan durante los periodos de sequía, cuando se reduce la disolución de los retornos y lixiviados que llegan al río, alertan Gil Olcina y Rico. «Cuando no se suelta agua de Tous y los caudales que llegan al azud son retornos de riego, aparecen pesticidas. Así ocurrió durante los años 2006 y 2007, cuando los informes de la propia Confederación, detectaron la presencia de a Alacloro, Imazalil, Simazina, Hexaclorociclohexano e incluso Lindano, considerados como plaguicidas de enorme peligrosidad», subraya Rico. «Con agua que contiene restos de estos productos, no se puede regar hortalizas, que están sometidas a las estrictas normas de Límites Máximos de Residuos que imperan en los mercados europeos», asevera.

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