«Donde tus sueños te lleven» es el título de una de sus obras más conocidas. ¿Debemos perseguir siempre nuestros sueños por más ilógicos que sean o conviene tener siempre cierta dosis de realismo?
Los sueños son la gasolina de nuestra vida. Cuando la vida te sacude, cuando pierdes la energía y te preguntas ¿por qué me voy a levantar de nuevo? Los sueños son la respuesta. Y no me refiero a cosas materiales. Un sueño puede ser ayudar a alguien, conquistarte a ti mismo. El gran sueño para mí es ser dueño de tu destino, de tus pensamientos. La vida no es una lista de logros que hay que cumplir y si no lo haces no eres feliz. De eso te quiere convencer la sociedad y es una gran mentira. Lo importante es la clase de persona en la que te conviertes en el camino.
¿Por qué llevamos tan mal en España el fracaso?
Porque no se ha trabajado lo suficiente la autoestima. No se ha dado importancia a la inteligencia emocional, todo va enfocado al exterior. Tienes que aparentar y cuando aparentas ser quien no eres, eso es la garantía de la infelicidad. Lo importante es lo que piensas de ti mismo y lo que piensan los demás de ti es su problema. Hay que enseñar que el fracaso es inevitable, es una lección necesaria de la vida. Cuando ganas, celebras, si pierdes aprendes. Los fracasos a veces te dan mayor nivel de calidad humana y te preparan para algo mejor. A veces digo que habría que hacer un monumento a todos los que han fracasado, porque se han atrevido a intentarlo a pesar de las dudas y de los miedos. El fracaso es parte del camino. Sólo aquel que no se atreve a hacer nada en toda su vida es el único que no fracasa, pero eso es ya un fracaso en sí mismo porque es un no vivir.
¿Qué es la inteligencia emocional que está tan de moda?
Es la capacidad de gestionar tus emociones, de darte cuenta de cómo reaccionas ante las dificultades. La capacidad de tener una mayor empatía, lo que te da la capacidad de responder de mejor manera ente problemas, miedos y adversidades. Yo puedo ver un problema, pero si no tengo los músculos emocionales desarrollados, me hundiré ante cualquier cosa. Alguien con inteligencia emocional aprende a darse un tiempo, a que los problemas pueden ser otra cosa de la que sacar lecciones. Se trata de no ser víctima de tus propios pensamientos y de las circunstancias. De darle la vuelta y de que tu mente no sea tu peor enemigo y sí tu mejor aliado.
El miedo, la tristeza, la frustración... ¿son emociones necesarias?
Si no reconoces tus emociones negativas las magnificas, si huyes de lo que te da miedo cada día serás más débil. No reconocer miedos, problemas y frustraciones lo aumenta todo. La solución es reconocerlo y aceptarlo, pero eso no se debe confundir con resignarse. A partir de la aceptación puedes empezar a cambiar las cosas, a darle otro sentido. Si sigo huyendo no puedo.
Se habla de que además de una crisis económica estamos en medio de una crisis de valores, ¿está de acuerdo? ¿Nos han educado en una serie de valores que ya no sirven?
Una cosa es en lo que nos han educado y otra la que nos vende el entorno. Nos han educado con el miedo al fracaso, el miedo al qué dirán, se ha valorado demasiado el exterior. Ahora vemos que hay una corrupción masiva porque la gente cree que cuanto más posea más es. Sin embargo, puedes tenerlo todo y sentirte vacío porque has pasado por encima de todos los valores.
