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La Rambla se queda en penumbra

El comercio del centro de Alicante alerta sobre la deficiente iluminación en la avenida

La Rambla se queda en penumbra pilar cortÉS

La iluminación de la Rambla es tan tenue que, cuando se funden bombillas en varias farolas, como ocurrió el domingo en media docena de luminarias, la avenida queda envuelta en la oscuridad en cuanto anochece. Esto preocupa al comercio del centro de la ciudad al no tratarse de un problema puntual puesto que, según denuncian, con el actual sistema de alumbrado está demasiado oscura pese a ser una de las arterias principales para alicantinos y turistas.

«Para ser una avenida principal y tan transitada, la iluminación que tiene es pésima. El domingo se fundieron bombillas en varias farolas y era un horror», asegura Vicente Armengol, presidente de la asociación de comerciantes Corazón de Alicante. Una situación que también se produce en General O'Donnell, Pintor Cabrera y en varias calles del entorno del Mercado Central de Alicante, donde varios establecimientos han puesto en conocimiento de la asociación de comerciantes la preocupación por la oscuridad que reina en esa zona.

En el caso de la Rambla la preocupación es mayor al ser una arteria emblemática. A un haz de luz no demasiado potente se suma el hecho de que las farolas de inspiración clásica que se instalaron cuando se realizaron las obras del colector quedan casi ocultas por las frondosas ramas de las jacarandas de la avenida, que crecen muy rápido y a menudo tocan el suelo, lo que provoca reiteradas quejas de ciudadanos y comerciantes reclamando su poda.

Consciente de los problemas que puede generar una calle demasiado oscura, el comercio del centro de Alicante ha presentado en el registro del Ayuntamiento un escrito reclamando a la Concejalía de Medio Ambiente un estudio para optimizar la iluminación de la Rambla porque «el alumbrado insuficiente crea inseguridad y provoca que la gente pase por unas zonas y no por otras».

Se trata de una iniciativa que pretende además la reactivación comercial de toda esa trama del centro tradicional. «Hay que buscar soluciones para que esta avenida tan importante luzca como se merece. Puede ser desde cambiar el modelo de farolas a utilizar un nuevo tipo de bombilla. La Rambla es uno de los escaparates de Alicante, tiene que tener las condiciones pertinentes, es una de las zonas más transitadas y no puede estar así», afirmó Armengol.

El alumbrado de la ciudad ha sido objeto de polémica en los últimos años por los recortes que impuso el anterior equipo de gobierno para ahorrar y que suponían apagar parcialmente las farolas a las 22 horas. Ahora el tripartito quiere modificar el sistema para que el 60% del suministro eléctrico de Alicante sea de origen renovable, según el nuevo pliego de condiciones del servicio de alumbrado público. Cerca de 900 luminarias serán sustituidas por led.

Precisamente la Junta de Gobierno Local aprobó ayer una modificación de crédito por 53.000 euros para seguir cambiando las luminarias de las zonas comerciales por luces de bajo consumo blancas. El tripartito espera que, además de ahorrar en la factura energética, repercuta en la actividad de las áreas comerciales dado que iluminan más y «cambian la percepción de seguridad de los viandantes».

Tras las pruebas positivas en Pintor Velázquez y Quintana, el alcalde y edil de Comercio, Gabriel Echávarri, ha decidido que se sustituyan progresivamente estas luces. Los establecimientos están contentos con la mejora del alumbrado en esas dos céntricas calles, donde se daba el mismo problema que en la Rambla. «Quitaron las farolas fernandinas y se volvieron a encender las de siempre, con iluminación moderna; ahora el haz de luz se nota, es más potente», reivindican los comerciantes.

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