El objetivo es que los pacientes con enfermedades crónicas se empoderen, tomen el control de sus dolencias. Para ello, la Facultad de Ciencias de la Salud y la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante van a trabajar en un proyecto conjunto para desarrollar herramientas tecnológicas que ayuden a mejorar la calidad de vida de los enfermos crónicos. Este proyecto, que tendrá una duración de tres años, ha recibido una subvención de 70.000 euros por parte del Ministerio de Economía y Competitividad.
El uso de estos dispositivos «no va encaminado a la cura de estas dolencias, sino a aportar herramientas que mejoren los procesos clínicosmejoren los procesos clínicos», explica Daniel Ruiz, coordinador del proyecto por parte de la Politécnica. Sus objetivos, en este sentido, descansan en dos pilares. «Por un lado el ahorro de costes basado en la eficiencia de las intervenciones, pero sin mermar la atención médica». En este sentido, Ruiz pone un ejemplo. «Con la ayuda de estos dispositivos se podrá saber qué momento es el más adecuado para realizar una analítica al paciente». El segundo pilar del proyecto, añade el responsable de la Politécnica, «es la satisfacción del enfermo, que sienta que tiene una mejor calidad de vida».
Estos dispositivos estarán diseñados para ir registrando datos del paciente, como por ejemplo la tensión arterial. Esta información será remitida al mismo tiempo al médico. El sistema analizará «en qué momento el tratamiento no está funcionando para dar aviso al paciente y al facultativo», señala Ruiz. Pero además, se podrán incorporar otras variables, como por ejemplo la del ejercicio físico. «El sistema puede alertar al usuario de qué ocurre si no hace ejercicio o alentarle para que alcance un objetivo concreto». A partir de ahí, las posibilidades son enormes. «Podemos integrar variables que hasta el momento es imposible tener en cuenta, como por ejemplo la temperatura ambiente para pacientes con hipertensión a partir de sensores ambientales». En cualquier caso, «la idea es que los dispositivos sean muy sencillos de manejar, adaptados a pacientes de todas las edades».
Por el momento, los investigadores de la Universidad de Alicante se van a centrar en dos patologías, la hipertensión y la enfermedad de Crohn, una dolencia inflamatoria digestiva de origen desconocido. «Hemos querido escoger una enfermedad muy prevalente, como es el caso de la hipertensión, y otra que aunque no llega a ser una dolencia rara no tiene la dotación de recursos de otras patologías crónicas en cuanto a diagnóstico precoz, opciones de tratamiento...», explica Ángela Sanjuan, coordinadora del proyecto por parte de la facultad de Ciencias de la Salud.
Los investigadores implicados en este proyecto están ya en contacto con hospitales de la provincia para poder probar estos dispositivos. La diferencia con otras iniciativas de telemedicina desplegadas hasta el momento en la Comunidad telemedicina radica en que «éstas van más orientadas al médico y nuestro proyecto dota al enfermo de mayor poder para que mejore el control de su enfermedad», explica Ángela Sanjuan.
