El refuerzo del control sobre los veladores, con un aumento de las inspecciones de la Policía Local del 16% con respecto al año pasado, se ha dejado notar en la recaudación por multas, que en nueve meses supera ya a la de todo 2014. La presión sobre las terrazas ha derivado en la imposición de 300 multas y, tras los correspondientes expedientes sancionadores, el importe a recaudar este año asciende a 67.400 euros, según las cifras registradas por el área de Ocupación de la Vía Pública, una cantidad que ya supera a la de todo el año pasado y que es más del doble de lo que se recaudó en 2013 (26.150 euros).
El control sobre los veladores tiene su reflejo en los datos sobre las actas de inspecciones realizadas por la Policía Local. Aunque no hay un desglose por meses, para conocer al detalle las que se han realizado en el último periodo, de las estadísticas sí se desprende que en lo que va de año ya se han realizado 550, casi un centenar más de las inspecciones que se realizaron en los doce meses del año pasado. Más inspecciones y también más multas, pero también más licencias.
Si en 2013 se concedieron 641 autorizaciones y el año pasado 672, en lo que va de 2015 ya se han concedido 746 licencias. No obstante, desde Ocupación de la Vía Pública advierten de que la vigencia de las autorizaciones es por dos años, por lo que muchas de las concedidas este año son renovaciones. En septiembre, el equipo de gobierno tenía sobre la mesa 72 solicitudes pendientes, entre nuevos veladores y modificaciones de los permisos.
Ya en julio, el edil del área, Miguel Ángel Pavón, comunicó su intención de endurecer el control sobre los veladores con el objetivo de que su actividad sea «compatible con el derecho de los vecinos al descanso y con la adecuada accesibilidad de las vías públicas». Entre las medidas que anunció se encontraba el endurecimiento de las multas, aumentando a los 3.000 euros el importe de las mismas en casos graves o de reincidencia, y que podrían derivar, incluso, en la suspensión de la actividad para el negocio. El informe preceptivo de las juntas de distrito, donde están representados los vecinos, para la concesión de licencias a nuevos veladores fue otra de las medidas.
Entre las propuestas del edil está la de reordenar las terrazas en al menos siete calles y plazas de la ciudad, con la consiguiente reducción de mesas y sillas. Si bien los vecinos aplauden las medidas, al entender que van encaminadas a garantizar su descanso y la accesibilidad, los hosteleros vienen denunciando la presión sobre sus negocios y han llegado, incluso, a amenazar al Ayuntamiento con recurrir a los tribunales al menor atisbo de arbitrariedad en la concesión de licencias o en la reducción de sus veladores.
El conflicto entre ocio y descanso, si no desaparece, podría llevar aparejadas otras medidas como la declaración de zonas acústicamente saturadas, con la consiguiente limitación de permisos y horarios, algo a lo que los hosteleros se oponen. Por el momento, el equipo de gobierno asegura que se limitará a cumplir con la ordenanza. Eso sí, aplicándola estrictamente.
